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¡Sorpresa! Sánchez tiende la mano a Trump mientras defiende un orden mundial opuesto al de la Casa Blanca

2025-01-14

Autor: Ana

A solo seis días de la toma de posesión de Donald Trump, Pedro Sánchez ha subrayado este martes su intención de "seguir profundizando y afianzando la relación estratégica" con Estados Unidos, al que ha calificado de "aliado imprescindible". Esta fue la única mención directa al nuevo presidente de EE.UU. en un discurso dirigido a 130 embajadores españoles reunidos en Madrid, aunque su mensaje estuvo cargado de referencias implícitas a las declaraciones controvertidas de Trump, defendiendo un orden internacional contrario al que este representa.

Sánchez expresó su preocupación por el resurgimiento de ideas como el rediseño de fronteras y la interferencia en procesos democráticos, haciendo alusión a la injerencia de personalidades como Elon Musk en elecciones extranjeras, y a las amenazas de Trump sobre Groenlandia y el Golfo de México. Advirtió que el sistema multilateral de comercio está siendo "abiertamente torpedeado por economías que se han beneficiado de él", en clara referencia a los aranceles que planea implementar el nuevo mandatario estadounidense.

"Quiero ser claro en este momento complejo e incierto: aunque el viento sople en contra, no renunciaremos a nuestros principios", enfatizó Sánchez. Además, denunció la "erosión creciente del derecho internacional" en un contexto donde la impunidad avanza a grandes pasos, observando crímenes visibles que se cometen sin que la comunidad internacional pueda hacer nada para detenerlos.

El presidente español también alertó sobre el "cuestionamiento frontal de la democracia" que se vive en diferentes países, mencionando injerencias en elecciones en lugares como Georgia, Rumanía y Moldavia, así como las elecciones ficticias en regímenes autoritarios. Este último aspecto parece referirse indirectamente a situaciones en Venezuela.

Sánchez subrayó que el debilitamiento del orden internacional no presagia nada bueno y abogó por un regreso al multilateralismo, aunque reconoció que es necesario "reformar sus estructuras" para que no pierda legitimidad. "España no se aísla; al contrario, se abre al mundo con decisión, convicción y ambición", afirmó.

En su discurso, el presidente hizo hincapié en el "momento económico extraordinario" que vive España, instando a los embajadores a compartir estos logros en el extranjero sin reservas. Reiteró la importancia del proceso de transición de la dictadura a la democracia, el cual celebra este año su 50 aniversario con la muerte de Franco.

Sánchez también hizo un guiño a los nacionalistas catalanes, asegurando que el reconocimiento de las lenguas cooficiales (catalán, euskera y gallego) seguirá siendo una de las prioridades del Gobierno. Y dejó en claro que España llama "a la verdad por su nombre", independientemente de la procedencia de las ideas autoritarias, xenófobas o imperialistas.

En cuanto a las prioridades de la política exterior, enumeró cuatro ejes fundamentales: el respaldo incondicional al proyecto europeo, el compromiso con una economía abierta, el fortalecimiento de relaciones bilaterales y el apoyo al multilateralismo. Además, destacó la necesidad de que Europa "despierte" y enfrente los retos de seguridad que tiene por delante, asegurando que España está comprometida con reforzar su industria de defensa, pero enfatizando que no fomentará una carrera armamentista. Para finalizar, Sánchez reiteró que, en vez de ceder ante el proteccionismo y el cierre de fronteras, España continuará apostando por la apertura y una gestión inteligente de la migración como motor del crecimiento.