El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha revelado este miércoles que aguardará los congresos de Junts y ERC antes de impulsar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025. "No hacemos política sobre el vacío, evidentemente, como se ha hecho en otras ocasiones, tendremos que esperar no solo al congreso, sino a los congresos de nuestros socios parlamentarios", declaró.

Durante una rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, Sánchez minimizó el impacto de la decisión de su partido de retirar la votación sobre la senda de estabilidad en el Pleno del Congreso. "El Gobierno de España no renunciará a su deber de presentar las cuentas del Estado. Queremos hacerlo desde el acuerdo", insistió, mostrando su determinación para aprobar los presupuestos a pesar de las complicadas dinámicas parlamentarias.

Sánchez también hizo un llamado a los barones del Partido Popular, instándoles a presionar a la dirección de su partido para que apoyen la senda de estabilidad cuando se presente nuevamente en el Congreso. "No se puede pedir más financiación para las comunidades autónomas y votar en contra de la senda de estabilidad", afirmó.

"Es crucial establecer una senda respaldada por la mayoría parlamentaria", agregó Sánchez, recordando que el plan del Gobierno incluía "12.000 millones más para las comunidades autónomas", una cifra que, según afirmó, equivaldría a "todo el gasto en vivienda de las comunidades en seis años". Lamentó que las comunidades controladas por el PP "miran hacia otro lado" y criticó la "hipocresía" de los barones populares por no presionar a su líder, Alberto Núñez Feijóo, para que apoye esta senda en el Parlamento.

En otro tema, Sánchez abordó las relaciones con México, manifestando su descontento por la decisión de la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de no invitar al rey Felipe VI a su ceremonia de toma de posesión. "Es inaceptable e inexplicable que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado. No podemos aceptar esa exclusión", enfatizó el presidente. Mostró su "enorme frustración" por el hecho de que ambos países, con gobiernos progresistas, no puedan mantener una relación armónica.

"Detrás de esto hay una gran tristeza, ya que dos pueblos hermanos no pueden disfrutar de una buena relación por intereses políticos de algunos", concluyó. En un momento en que la política española está marcada por la inestabilidad, todos los ojos están puestos en la próxima actuación de los partidos y su disposición a alcanzar consensos que beneficien a la ciudadanía.