Un nuevo informe de KPMG revela que los directivos españoles tienen una percepción alarmante sobre la capacidad de sus empleados para aprovechar la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito laboral. Según el CEO Outlook, solo el 30% de los encuestados cree que sus equipos están capacitados para aprovechar las oportunidades que ofrece esta revolucionaria tecnología, una cifra que se sitúa diez puntos por debajo de la media internacional.

Un 60% de los directivos considera que las habilidades técnicas de sus empleados son un obstáculo para la implementación de la IA en sus organizaciones. Esta percepción podría estar frenando la adopción de tecnologías que, según muchos expertos, pueden transformar radicalmente los procesos de negocio y mejorar la eficiencia.

Contrario a las teorías que advierten sobre una posible reducción de empleos debido a la automatización, un 80% de los directivos españoles se muestra optimista y asegura que no habrá pérdida de puestos de trabajo como consecuencia de la incorporación de la IA. Sin embargo, muchos coinciden en que será necesario reentrenar a los empleados para que se adapten a nuevos roles y responsabilidades, lo que abrirá la puerta a la creación de perfiles profesionales distintos y necesarios en el mercado laboral.

Los líderes empresariales resaltan también que la inversión en IA es crucial para el futuro de sus compañías, aunque reconocen que no comenzarán a ver resultados tangibles hasta dentro de al menos tres años. Esta visión a largo plazo puede ser clave para entender la disposición de las empresas a adoptar nuevas tecnologías, así como sus estrategias de crecimiento.

En términos de proyecciones macroeconómicas, el 98% de los encuestados anticipa un aumento en sus plantillas durante este año, lo que representa un incremento del 8% respecto a la edición anterior del informe. Un 80% se mantiene optimista sobre el crecimiento económico en los próximos meses, a pesar de un leve enfriamiento en las expectativas de crecimiento de sus propias empresas: solo el 76% confía en que podrán expandirse en los próximos tres años, un 10% menos que el año pasado.

Pese a la incertidumbre, todos los directivos encuestados proyectan un aumento en sus ingresos a medio plazo, colocando a un asombroso 68% de ellos en la expectativa de un crecimiento superior al 2,5%. Este es el porcentaje más alto registrado entre los once países analizados en el informe, lo que sugiere que, aunque las percepciones sobre la IA son preocupantes, la fe en la resiliencia del mercado y en el crecimiento futuro sigue intacta.