Conocida por su discreción, Sonsoles Ónega (47 años) sorprendió a todos al hablar abiertamente sobre una grave cuestión de salud que la lleva al hospital al menos una vez al año. La presentadora, que asistió a un acto benéfico donde fue embajadora del IX Brindis Solidario de Bodegas Protos, compartió que padece una malformación genética que afecta la estructura de su corazón.

Durante la conversación con el periodista Antonio Diéguez de '¡Hola!', explicó que, hace casi una década, durante una revisión médica rutinaria, se le diagnosticó una válvula bicúspide. Esta condición provoca una dilatación excesiva de la aorta, lo que puede llevar a complicaciones graves. "Con la salud, lo hacemos todo", comentó, haciendo hincapié en la importancia del cuidado personal.

"Cada año me tengo que medir la aorta por si hay una dilatación excesiva. Aunque sería una muerte muy dulce, porque te caes, te da un parraque y te mueres ahí en el momento", contó Sonsoles entre risas, intentando restarle gravedad a su situación. También agregó que el historial familiar de hipocondría la ha motivado a ser constante en sus revisiones, algo que ella enfatiza especialmente para las mujeres, quienes a menudo olvidan cuidar de su propia salud.

2024 ha sido un año desafiante no solo por su situación médica, sino también por la presión laboral. La periodista, que recientemente tuvo un reencuentro con Marc Calderón, admitió que la carga de trabajo le causó estrés significativo, llevando a un agotamiento crónico. "No pido nada, solo que la vida me conserve como hasta ahora. Lo más valioso es tener salud", confesó a la revista 'Pronto'.

Aunque su novela 'Las hijas de la criada' ha sido un gran éxito, Ónega describió el año en general como 'horroroso', mencionando que ha estado al borde del agotamiento debido a la presión constante de su trabajo en televisión. "Este año fue muy exigente desde la competencia con grandes figuras de la televisión hasta la promoción de mi libro, que incluyó viajes a Latinoamérica", explicó.

La presentadora también reveló que no se sintió decepcionada cuando no mencionaron su nombre en los premios Planeta este 2024, sintiendo en cambio una notable liberación. "Sentí que al no ser la ganadora, ya podía permitirme equivocarme, y este nuevo año quiero relajarme, bajar el nivel de autoexigencia y delegar más en mi trabajo", añadió.

Con su valentía al compartir su historia de salud y desafíos laborales, Sonsoles Ónega no solo inspira a sus seguidores, sino que también subraya la vital importancia de priorizar la salud mental y el bienestar personal en un mundo tan exigente.