La tan esperada revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury el pasado sábado sorprendió a los aficionados al boxeo con una pelea dinámica que reveló contrastes marcados en estilos y estrategias. Desde el principio, Usyk demostró su destreza y agilidad frente a un Fury que, aunque más pesado y supuestamente mejor preparado, luchaba por imponerse dentro del ring.

Fury, conocido como el 'Rey Gitano', había prometido que esta vez su enfoque sería más agresivo y que lanzaría más golpes. Sin embargo, las estadísticas de CompuBox de ambas peleas cuentan una historia diferente. En su primer encuentro, Fury lanzó 496 golpes, de los cuales conectó 157, lo que representa un 31,7% de efectividad. En contraste, Usyk lanzó 407 golpes y conectó 170, con una efectividad superior del 41,8%.

En la revancha, Fury lanzó 509 golpes, pero su efectividad cayó al 28,3%, conectando solo 144. Usyk, por su parte, incrementó su actividad, lanzando 423 golpes y conectando 179, lo que le otorgó un 42,3% de efectividad. Estos números sugieren que la estrategia de Fury de aumentar la cantidad de golpes no fue exitosa, ya que Usyk demostró ser un objetivo difícil de alcanzar.

Además, un análisis más profundo de los golpes de poder revela que Fury también cayó en su rendimiento. En el primer combate, conectó 95 de los 210 golpes de poder (45,2%), mientras que en la segunda pelea solo logró conectar 100 de los 257 lanzados (38,9%). Usyk, con una envergadura notable, aplicó un jab efectivo, dejando a Fury con un 17,5% de efectividad en comparación con el 34,6% del ucraniano.

La segunda batalla no solo destacó la destreza técnica de Usyk, sino también su capacidad para adaptarse durante el combate. En los últimos cinco rounds, conectó el 54% de sus golpes de poder, dejando una impresión contundente en el desenlace del enfrentamiento.

En resumen, aunque Fury no boxeó de forma desastrosa, su estrategia falló en comparación con la agilidad y táctica de Usyk. Además, al depender de un enfoque similar al de mayo, no pudo sorprender a su adversario. Los analistas, incluso una inteligencia artificial que analizó el combate, han señalado que la victoria de Usyk fue merecida, subrayando que Fury deberá reconsiderar su aproximación si desea volver a ser campeón. ¿Podrá Fury ajustar su estilo para lograr el éxito en futuros enfrentamientos? El tiempo y las estadísticas lo dirán.