El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, ha expresado su descontento con LaLiga por no haber suspendido la duodécima jornada del campeonato en medio del luto oficial por las devastadoras consecuencias de la DANA en el levante español, donde más de 200 personas han perdido la vida y cientos permanecen desaparecidas.

Simeone no se contuvo al señalar que "no tiene ningún sentido jugar" en esta dramática situación. El director técnico hizo hincapié en la generosidad del pueblo español, que ha mostrado una gran solidaridad al salir a ayudar a quienes más lo necesitan en este difícil momento. "Es emocionante ver a la gente unirse para apoyar a los afectados. Esto refleja lo mejor de nuestro país", añadió.

Este comentario de Simeone ha levantado una gran polémica, poniendo en tela de juicio las decisiones de la liga y sus directivos, quienes han defendido su postura diciendo que "el mejor mensaje es no parar". Sin embargo, la crítica de Simeone se enmarca en un contexto donde muchos ven inadecuada la celebración de partidos de fútbol mientras hay un país en duelo.

La situación ha suscitado un intenso debate sobre la responsabilidad social del deporte y la necesidad de sensibilidad en momentos de crisis. ¿Deberían las ligas y clubes reconsiderar sus prioridades ante desastres como este? Los aficionados, planteles y expertos están en el centro de esta controversia, buscando respuestas adecuadas en medio del dolor colectivo.