La impactante noticia del estado de salud de L-Gante ha dejado a sus fans en estado de shock. Claudia Valenzuela, madre del popular músico, confesó en una entrevista que su hijo necesita "tiempo, tratamiento, fuerzas y fe" para recuperarse, lo que significa que su carrera musical se detendrá temporalmente.

Confirmando la decisión de suspender sus actividades profesionales, Valenzuela menciona que el 7 de mayo será su último show en Niceto Club antes de enfocarse en su salud. Su revelación no solo marca un cambio en su vida, sino que también pone de manifiesto la magnitud de lo que está enfrentando.

Luis Perdomo, amigo íntimo y colega de L-Gante, agregó detalles que inquietan: "Es algo delicado y serio. No se trata solo de excesos", aclaró, desmintiendo rumores en torno a su estado. La decisión de hacer una pausa surgió tras una reunión con Maxi El Brother y Elián, y cada detalle confirma la seriedad de la situación.

La salud del artista se descubrió tras una consulta médica rutinaria, donde se estableció un equipo interdisciplinario para abordar su condición. Los especialistas incluyen clínicos, psicólogos y posiblemente nefrólogos, lo que insinúa preocupaciones sobre su salud renal, aunque no se han confirmado detalles oficiales.

Perdomo reveló cómo se enteró de la situación: "Ayer, mientras celebrábamos, noté que algo no iba bien y todos me decían que Elián iba a darme una noticia importante". Su mensaje a los seguidores de L-Gante fue claro: No se trata de una broma, hay que tomarse esto en serio.

Esta pausa llega casi cinco años después de que L-Gante se convirtiera en un fenómeno de la música con su innovadora cumbia 420, desafiando las normas y colaborando con una diversidad de artistas. Sin embargo, la presión y la exposición constante han pasado factura, lo que ha llevado a sus cercanos a priorizar su salud por encima de todo.

Por ahora, L-Gante guarda silencio sobre su condición. Sin embargo, su círculo cercano expresa confianza en que, con el tratamiento adecuado y un descanso necesario, podrá enfrentar esta dificultad. "Es una patología tratable; solo necesita el espacio y el cuidado adecuado para luchar", concluyó Perdomo, dejando un mensaje esperanzador.