Este martes las bolsas muestran una inusitada tranquilidad tras el revés inesperado provocado por la decisión del BBVA de mejorar su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell. El banco dirigido por Carlos Torres sorprendió al modificar su propuesta, aumentando el canje en un 10%, lo que llevó a que sus acciones cayeran un 2,65%, mientras que Sabadell sufrió una decepcionante caída del 3,92%. El Ibex, en medio de la tormenta, retrocedió un 1,17%.

En el día de hoy, las acciones de Banco Sabadell se sitúan en 3,20 euros, con una leve caída del 0,25%. Por su parte, BBVA mantiene su posición cerca de los 15,97 euros, resistiendo a los descensos. Como resultado, la prima por aceptar la OPA ha alcanzado un nuevo nivel del 3,16%, un notable aumento respecto al 1,56% del último cierre.

Lo más interesante de esta nueva oferta es que el canje será exclusivamente en acciones, lo que evita el impacto fiscal para los accionistas de Sabadell, que ya no tendrán que pagar impuestos sobre las plusvalías acumuladas. El nuevo canje propuesto cambia la proporción de 5,5483 acciones del Sabadell por cada acción de BBVA y 70 céntimos en efectivo, a una acción de BBVA por cada 4,8376 de Sabadell.

A pesar de estas noticias, las casas de inversión no han modificado sus valoraciones ni recomendaciones. El pronóstico de Bloomberg establece un objetivo de precio de 16,42 euros para BBVA, lo que representa un ligero potencial del 2,9%. En contraste, Sabadell tiene un objetivo más prometedor de 3,35 euros, lo que implica un potencial de subida del 4,7%.

Históricamente, el mercado ha anticipado una mejora en la OPA. Desde enero, la prima ha oscilado, llegando a ser negativa en -10%, pero la semana pasada se moderó hasta -5% antes de volver a caer a -8%.

Con estos movimientos y cotizaciones, BBVA ha tenido que ajustar su oferta, eliminando el estigma fiscal que pesaba sobre los accionistas de Sabadell, quienes ahora pueden beneficiarse sin preocupaciones tributarias.