En un giro inesperado, RTVE ha decidido poner fin a La Moderna, una serie que comenzó a mostrar un resurgimiento en su popularidad durante su tercera temporada. Este sorprendente anuncio se produce tras una mejora notable en sus audiencias, donde llegó a superar el 10% de cuota de pantalla, un logro significativo para una serie diaria. La cadena había realizado un cambio drástico en la trama y los personajes, lo que inicialmente parecía prometedor.

En septiembre, RTVE había celebrado el estreno de la tercera temporada, con un enfoque renovado que incluyó nuevos personajes e historias. La serie, producida por Boomerang TV, incluso se hizo merecedora de múltiples candidaturas, incluyendo el Emmy Internacional a la Mejor Telenovela. Sin embargo, a pesar de recibir elogios de la crítica y un crecimiento continuo en la audiencia, la corporación pública ha decidido dar carpetazo a la serie.

Fuentes internas confirmaron que RTVE busca otro tipo de contenido para su franja horaria de tarde, moviéndose hacia programas más de entretenimiento y formato de magazine. La vuelta de José Pablo López a la presidencia ha marcado un cambio de enfoque, y desde su llegada, los rumores sobre la transformación de la programación de Las Tardes de La 1 se han intensificado.

Actualmente, RTVE consta de tres series en su franja vespertina: La Moderna, La Promesa y Valle Salvaje, además del concurso El Cazador, que también está por concluir. La eliminación de La Moderna abriría un espacio para que programas más cercanos al entretenimiento tengan un lugar en la pantalla. Se ha comentado la posibilidad de que RTVE colabore con Fabricantes Studio, conocidos por su éxito con Sálvame, para reinventar su programación.

Mientras tanto, los seguidores de La Moderna podrán seguir disfrutando de los episodios que ya están en producción, pero la incertidumbre sigue presente sobre lo que vendrá después. La decisión de RTVE ha sorprendido a muchos, y con el panorama de cambios que se avecinan, queda la pregunta: ¿qué significa realmente el fin de La Moderna para la televisión pública española y sus audiencias?