Rosario Flores, la talentosa cantante y actriz, ha ofrecido una sorprendente entrevista en la que comparte momentos de su vida personal y reflexiona sobre el legado familiar.

En esta conversación íntima, Rosario no solo recuerda a sus seres queridos que han partido, sino que también habla con franqueza sobre la vida de sus hijos: Lola Orellana y Pedro Antonio Lazaga. La familia Flores ha sido siempre unida, y a pesar de las tragedias, se han apoyado mutuamente.

La familia de Rosario se remonta a su madre, la icónica Lola Flores, y su padre, Antonio Gonzálvez 'El Pescaílla'. Lamentablemente, la familia ha enfrentado pérdidas dolorosas, incluida la muerte de su hermano Antonio a causa de las drogas. "Antonio y yo éramos inseparables. Su partida dejó un vacío que nunca podré llenar", confiesa Rosario, quien a sus 61 años ha vivido tanto éxitos como desafíos.

Rosario recuerda màs allá de la fama y los logros, la conexión que aún siente con su hermano y madre. Ella menciona que la música ha sido su gran refugio, y una de las canciones más emblemáticas de su carrera, 'Qué Bonito', la compuso en honor a su hermano.

Además, hablar de la relación con sus hijos es fundamental para ella. A pesar de los retos que enfrentó en su juventud, ha educado a Lola y Pedro Antonio para que tomen mejores decisiones. "Mis hijos están muy conscientes de los peligros que conllevan las drogas, ellos se cuidan y saben que nuestra historia no fue fácil", asegura.

En esta misma línea, Rosario comenta sobre la manera en que su generación afrontó la adicción, y dice: "Vengo de una época dura, y soy una superviviente de ello. Mi generación fue la más afectada. Ahora, mis hijos han aprendido de nuestros errores".

Por último, no podemos olvidar que Rosario y su hermana Lolita continúan el legado musical de la familia, demostrando que el arte trasciende el dolor. ¿Cómo enfrentarán sus hijos el futuro en una industria que puede ser tan traicionera? ¡Solo el tiempo lo dirá! Sin duda, Rosario Flores es un ejemplo de resiliencia y amor familiar.