Este viernes, se lanzó el emocionante episodio final de la docuserie 'Caso Sancho', que ahonda en el infame caso de Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, quien ha sido condenado a cadena perpetua por el brutal asesinato del colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Durante esta última entrega, titulada 'Castigo', Rodolfo revela con gran detalle cómo fue el día de la sentencia y sus planes a futuro tras la encarcelación de su hijo.

Rodolfo Sancho explicó que, al optar por un abogado de oficio, su hijo pudo tener una participación más activa en el juicio, defendiendo su propia causa. "Daniel se defendió a sí mismo. Nos dijeron que él podría tener una voz más fuerte si no tenía a un abogado privado; tenía derecho a hablar frente al juez", comentó con orgullo, enfatizando la decisión audaz tomada por su hijo.

Rodolfo se mostró emocionado al recordar la valentía de Daniel en la sala del juicio, donde interroga a oficiales de policía y expresa su versión de los hechos. Sin embargo, el día de la sentencia fue abrumador. Al anunciarse la condena de cadena perpetua, Rodolfo experimentó una mezcla de rabia y frustración, recordando la conexión con su padre, Sancho Gracia, y la lucha interna que enfrentó en ese momento.

"¿Cómo podría manifestar ese enojo?", fue preguntado en la entrevista, a lo que Rodolfo respondió que su equipo nunca antes había visto esa parte de él, ya que usualmente mantiene sus emociones controladas. Continuó mencionando que tras la sentencia, les dijo a Daniel que mantuviera la calma, recordándole que esto era una guerra y solo una batalla.

En las reflexiones finales de la serie, Rodolfo indicó que considera sorprendente la sentencia, pero con un matiz esperanzador: "Sabemos que la cadena perpetua no es real. En dos años y once meses podemos solicitar el traslado de Daniel a España. No tenía la cadena perpetua en mente desde un principio, pero creo que las posibilidades de que no se mantenga esta condena son grandes".

Los planes de Rodolfo no solo implican la defensa de su hijo, sino también un deseo de aclarar lo que considera una contradicción en el proceso judicial: "No se ha demostrado que existiera premeditación, y no ha habido evidencias contundentes. Lo que ocurrió en el juicio no se reflejó en la sentencia".

Finalmente, Rodolfo compartió sus sentimientos al abandonar Tailandia. Reconoció que se siente destrozado, pero enfocado en su familia y en continuar luchando por su hijo. "Siempre estaré aquí por él; no voy a parar nunca, eso es una promesa", concluyó con una firmeza que deja entrever su determinación ante la adversidad.