¿Y si Sálvame nunca hubiera desaparecido?

Imagina un mundo donde Telecinco nunca hubiera despedido a Sálvame y su programación hermana. La loco intención de crear un canal familiar y blanco se siente tan creíble como alguien que asegura que mañana se levantará a las seis para ir a correr.

El regreso de Rocío Flores

En medio de esta crisis de identidad, Rocío Flores, la tercera generación de Rocío Jurado, pisó el plató de ‘De viernes’ el pasado 12 de septiembre para hablar sobre su madre. Después de que Telecinco prometiera no volver a dar voz a Antonio David Flores, ha sido su hija quien se ha convertido en portaviviente de este drama familiar, revelando sus sufrimientos a raíz de su relación con ella.

El Falcon Crest español

La dinámica de la entrevista, un cara a cara con Santi Acosta seguido de un intenso interrogatorio en ‘¡De viernes!’, se asemeja a un episodio de Falcon Crest, pero sin el glamour. Sin duda, el destino más doloroso para Rocío Carrasco fue haberse enamorado de Antonio David, un personaje oscuro que ha hecho carrera hablando mal de su ex familia política. Su presencia ha sido como un vampiro al que Rocío, de manera insensata, le abrió las puertas.

Entre el rencor y la defensa

La entrevista con Rocío Flores se desnudó como un ataque disfrazado de comprensión. Con un rencor palpable, Rocío enfatizó que, a diferencia de su madre, su padre nunca habló mal de la familia materna. Sin embargo, esta afirmación se contradice con el hecho de que Antonio David criticaba a su ex en los platós, mientras que en casa las normas eran diferentes. Rocío también deslizó que su madre les prohibió el contacto con su familia, ignorando el violento antecedente de la polémica entre ellas.