Un encuentro inesperado en 'De viernes'

Rocío Flores sorprendió a todos durante su primera entrevista en años, sentándose en el programa ’De viernes’ para abrirse sobre su complicada relación familiar. Cuando se le preguntó sobre Fidel Albiac, el esposo de su madre, Rocío Carrasco, su respuesta fue contundente: “Tendrá de todo menos luz”. Un claro indicio del conflicto entre la madre y la hija.

Revelando su dolor y distanciamiento

Tras participar en ‘Supervivientes’ y ser colaboradora en ‘El programa de AR’, Rocío decidió alejarse del foco mediático. Sin embargo, ahora regresa más centrada y dispuesta a compartir lo que ha vivido. “Ya no espero nada de nadie. Si mi madre decide retomar la relación con sus hijos, estaré allí porque la quiero”, declaró, reflejando su deseo de cerrar la brecha familiar.

La desgarradora ausencia de su madre

Rocío no pudo ocultar su angustia al hablar de su madre. “Me siento destrozada. Siempre que la veo le digo ‘hola mamá’ y nunca recibo respuesta”. Esta lamentación fue un hilo constante durante la entrevista, a pesar de las acusaciones que pesaban sobre Carrasco.

Fidel Albiac: un tema espinoso

La figura de Albiac volvió a ser un tema candente. Con él presente en todo momento de la vida de su madre, Rocío volvió a lanzar dardos, reafirmando su postura negativa: “No tengo relación con él y mi opinión es nula”. Ya en ocasiones anteriores, había utilizado palabras contundentes para referirse a Albiac, destacando que solo ella y su hermano, David, conocen la verdadera historia detrás de las puertas de su hogar.

Confesiones y dilema personal

En su intervención en ‘Supervivientes’, Rocío había reafirmado que hablar de su vida personal le resulta incómodo, y que a sus 26 años ha vivido experiencias que podrían sorprender a muchos. “Nunca he hablado porque me da vergüenza tener que contar mis vivencias. Que cada uno siga hablando de lo que quiera”, sentenció, dejando claro que el silencio ha sido su única defensa ante un mar de rumores y especulaciones.

Un futuro incierto

Con su madre y Albiac en el centro de su tormenta emocional, el futuro de Rocío Flores permanece en la balanza. El deseo de retomar la relación familiar choca con las difíciles realidades de su pasado. La pregunta que deja en el aire es: ¿Logrará Rocío sanar estas heridas y encontrar la paz?