Reyes Maroto, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, ha admitido recientemente un intercambio de mensajes con el empresario Víctor de Aldama durante su periodo como ministra de Industria, Comercio y Turismo. Este se produjo apenas 48 horas después de que Aldama la retara a "enseñar pruebas" sobre sus afirmaciones.

Maroto defendió que los mensajes estaban relacionados con un proyecto de reactivación turística tras la pandemia de coronavirus, aclarando que esto no tiene relación con el caso Koldo ni con las investigaciones de Hidrocarburos en las que Aldama está supuestamente involucrado.

Hoy, El Confidencial ha revelado una captura de pantalla que muestra un mensaje de Maroto, donde se disculpa por el retraso y le informa a Aldama que ha pasado su contacto al nuevo director de Turespaña. Esta conversación data de mayo de 2020, en un momento crítico para la economía y el turismo español.

"Este proyecto llegó al Ministerio, a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento, pero no salió adelante. No tiene relación alguna con los casos de corrupción que se están investigando", afirmó Maroto, insistiendo en que siempre ha actuado con transparencia.

Sin embargo, al ser preguntada sobre si tenía mensajes de WhatsApp con Aldama, Maroto evitó contestar directamente, sugiriendo que el propio Aldama debería "mostrar pruebas creíbles" en lugar de realizar acusaciones sin fundamento.

La situación se intensificó cuando Aldama declaró ante el Tribunal Supremo que había cruzado mensajes con Maroto. "El señor Aldama está utilizando una estrategia de difamación contra personas inocentes, y lamentablemente, el Partido Popular se ha convertido en su altavoz", comentó Maroto, enfatizando que estas acusaciones desvían la atención de otros escándalos de corrupción que involucran al Ayuntamiento de Madrid.

Como consecuencia de este escándalo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado su intención de pedir la reprobación de Maroto en la sesión del Pleno del próximo lunes, solicitando además que renuncie a su acta de concejala. Almeida ha expresado que "no está en condiciones de seguir" y ha demandado que Maroto brinde explicaciones claras, ya que no puede haber lugar para dudas sobre su implicación en una posible trama de corrupción.

Este episodio ha marcado un nuevo giro en la política madrileña, provocando un análisis profundo sobre las conexiones entre la política y los negocios, además de provocar un intenso debate sobre la ética en la gestión pública. La cuestión persiste: ¿podrá Reyes Maroto limpiar su nombre y continuar en la política, o será este el final de su carrera pública? Mantente informado con nosotros.