Salud

¡Revolucionario estudio en Bellvitge! Descubren el gen responsable de las complicaciones en la recuperación tras un trasplante de riñón

2024-12-26

Autor: Ana

El proceso de trasplante de órganos es una hazaña médica impresionante, pero no exenta de complicaciones. A menudo, los pacientes enfrentan secuelas que pueden complicar y alargar su recuperación. Durante un trasplante, se produce un daño conocido como lesión por isquemia y reperfusión, el cual varía según diversos factores como la condición del donante y el tiempo de conservación del órgano antes de la operación.

Sin embargo, el cuerpo tiene una notable capacidad de recuperación. En el caso específico de los trasplantes de riñón, las células progenitoras renales entran en acción, dividiéndose y transformándose en células que ayudan en la reparación del tejido dañado. Pero en uno de cada tres casos, este proceso se ve obstaculizado por lo que se denomina función retrasada del injerto renal, lo que aumenta el riesgo de rechazo del órgano y acorta su vida útil. Esta complicación es un desafío sin tratamiento conocido, lo que hace que la investigación en este campo sea vital.

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), en colaboración con el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y el Hospital Infantil Meyer de Florencia, ha llevado a cabo un innovador estudio que ha arrojado luz sobre esta problemática. Publicado en la prestigiosa American Journal of Transplantation, el estudio ha identificado un gen, LHX1, como un posible culpable de las complicaciones en la recuperación renal. Este descubrimiento es de gran relevancia, ya que puede abrir nuevas vías para tratamientos que prevengan la necesidad de diálisis en pacientes post-trasplante.

Los investigadores analizaron el genoma epigenético de células progenitoras obtenidas de orina y riñones de donantes y receptores de trasplantes. Este análisis permitió entender cómo el gen LHX1 podría estar interfiriendo en la capacidad de estas células para llevar a cabo su función reparadora. Este avance no solo tiene el potencial de transformar la forma en que manejamos las complicaciones post-trasplante, sino que también podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Bajo la dirección del Dr. Josep M. Cruzado, jefe del Servicio de Nefrología del HUB, junto con la Dra. María Berdasco del Instituto de Investigación contra la Leucemia, este equipo de expertos continúa su búsqueda de soluciones que puedan cambiar las expectativas de recuperación para quienes se someten a este procedimiento. ¡El futuro de la medicina renal está más cerca de lo que nunca!