Ciencia

¡Revolucionario descubrimiento! Científicos del MIT encuentran pireno, la clave del dióxido de carbono en el universo

2024-11-03

Autor: Marta

Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha realizado un descubrimiento asombroso en una nube interestelar: han identificado la presencia de grandes cantidades de pireno, un hidrocarburo aromático policíclico (HAP) que podría cambiar nuestra comprensión del origen del carbono en el sistema solar.

El pireno es, de hecho, la molécula más grande detectada hasta ahora en el espacio a través de la astronomía de radio. Los investigadores creen que estas estructuras moleculares, que pueden almacenar hasta el 25% del carbono en el universo, juegan un papel fundamental en la evolución de la vida, no solo en nuestro planeta, sino también posiblemente en otros sistemas solares. El equipo encontró este isómero de pireno en la nube TMC-1, ubicada a temperaturas extremadamente frías, alrededor de 10 grados Kelvin, lo que plantea preguntas intrigantes sobre cómo se forman tales moléculas en condiciones tan inhóspitas.

Este hallazgo refuerza la teoría de que el pireno y otras moléculas de carbono son los ladrillos esenciales que constituyen el material del que se forman los cuerpos rocosos y planetas. Dado que se ha encontrado pireno en cometas y asteroides como Ryugu, se sugiere que el carbono podría estar ampliamente disponible en el cosmos, actuando como un reservorio primordial para la formación de sistemas planetarios.

El estudio también destaca que el pireno puede participar en procesos químicos que han sido cruciales para el desarrollo de la vida en la Tierra. Más allá de la curiosidad científica, este descubrimiento apunta a la posibilidad de que la vida, en formas inimaginables, podría ser mucho más común en el universo de lo que se pensaba.

El equipo de MIT planea seguir investigando estas fascinantes moléculas en la nube TMC-1 para establecer si el pireno se originó allí o provino de otra parte del universo. Esta información no solo es crucial para entender el viaje del carbono en el cosmos, sino también para vislumbrar cómo podría surgir la vida en otros planetas lejanos. ¡El futuro de la astrobiología nunca ha sido tan emocionante!