¡Revolución en Madrid! El Gobierno de Almeida permitirá a vehículos sin etiqueta aparcar en 2025
2024-12-18
Autor: Carmen
El Ayuntamiento de Madrid ha tomado una sorprendente decisión que podría cambiar las reglas del juego para los propietarios de vehículos sin etiqueta ambiental. En un giro inesperado, el delegado de Movilidad, Borja Carabante, anunció que los abonados del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) que poseen coches sin etiqueta podrán estacionar en sus barrios a partir del año 2025. Esta medida llega tras la presión ejercida por cerca de 12,000 abonados que se verían afectados por la reciente normativa que prohíbe la circulación de estos vehículos en algunas áreas de la ciudad.
La polémica comenzó cuando el Ayuntamiento envió cartas a estos abonados informándoles de que, a partir del 1 de enero, sus vehículos de tipo A estarían completamente prohibidos en el centro de Madrid. Sin embargo, la administración decidió conceder un periodo de gracia de 12 meses para que los conductores se adapten a las nuevas restricciones, lo que generó preocupación sobre su capacidad para estacionar este tipo de vehículos.
"Un vehículo estacionado es un vehículo que debe poder ser utilizado, por lo que es razonable permitir su aparcamiento", afirmó Carabante en una visita a la renovación del parking municipal de Cortes, que reabrirá este viernes. Aunque se permite el estacionamiento en sus barrios, el Ayuntamiento subrayó que estos vehículos todavía tendrán prohibido acceder a otras zonas reguladas con parquímetros.
Los detalles sobre cómo se implementará esta excepción aún están siendo analizados por los servicios jurídicos del consistorio. Se espera que se gestione de manera similar a otras excepciones permitidas por la actual Ordenanza de Movilidad Sostenible.
Este cambio en la normativa ha generado opiniones divididas entre los ciudadanos. Muchos aplauden la decisión, argumentando que es un paso hacia la inclusión y la consideración de los propietarios de vehículos más antiguos. Sin embargo, otros critican la medida, sosteniendo que contradice los esfuerzos por reducir la contaminación y promover el uso de vehículos menos contaminantes.
A medida que el debate sigue, el Ayuntamiento parece estar dispuesto a escuchar a las partes interesadas y ajustar su enfoque para garantizar un equilibrio entre la movilidad sostenible y la accesibilidad para todos los ciudadanos.