Tomás Merina, un médico con una impresionante carrera proveniente de Córdoba, ha sido elegido como el nuevo presidente del Colegio de Médicos de Madrid en una decisión que podría cambiar el rumbo de la sanidad en la región. A sus 69 años, Merina celebra su victoria, obteniendo un notable 47% de los votos frente al anterior presidente, el cardiólogo Manuel Martínez-Sellés.

La elección se produce en un contexto de gran tensión en la sanidad pública madrileña, marcada por una prolongada huelga de casi cinco meses que inició en 2022. A diferencia de su predecesor, que fue criticado por muchos médicos por estar alineado con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Merina se presenta como un candidato independiente respaldado por un amplio apoyo, incluyendo el sindicato médico Amyts, que fue fundamental en la organización de la huelga.

Merina, un empresario médico que durante tres décadas gestionó la exitosa clínica Fuensanta, ha decidido tomar un enfoque más orientado hacia el servicio y la defensa de los profesionales médicos. Con cinco títulos académicos, que incluyen Medicina, Sociología y Ciencias Políticas, está preparado para hacer frente a los desafíos que vienen. "He sido feliz estudiando", comparte Merina, quien ahora se enfrenta a la enorme responsabilidad de dirigir el mayor colegio de médicos de España, que cuenta con más de 51,800 colegiados.

En una entrevista exclusiva, Merina se comprometió a defender a todos los médicos en la Comunidad de Madrid, sin importar el color político del gobierno. Al ser cuestionado sobre si confrontaría a Ayuso, afirmó: “Yo no tengo edad ni tiempo de tener hipotecas con nadie. Defenderé la buena praxis esté quien esté en el Gobierno.”

Este nuevo liderazgo trae consigo expectativas de cambios significativos. Merina destaca la necesidad de desestigmatizar el gasto en salud, sugiriendo que invertir en medicina no solo es esencial por razones humanitarias, sino que también es una inversión económica vital para la región. "Madrid debe dejar de ver la medicina de calidad como un gasto y empezar a considerarla una inversión", enfatiza.

Sus afirmaciones sobre los escasos salarios y las condiciones laborales de los médicos madrileños son contundentes. Advierte sobre el riesgo de que muchos profesionales abandonen el país si no se mejora la situación. Además, ha mencionado la importancia de abordar el acuerdo de Muface, haciendo un llamado a un plan de contingencia en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto.

Por otro lado, la controversia que rodeó al antiguo presidente, incluido el alquiler a una fundación pro-vida, desata inquietudes entre los médicos. Merina se ha comprometido a revisar la transparencia de las cuentas del colegio. "Lo primero es conocer el resultado del año 2024 para establecer bases sólidas y claras sobre el futuro de nuestra institución."

No solo los profesionales de la medicina están interesados en el nuevo rumbo del colegio, sino que los políticos también están al tanto. Aunque Merina menciona que ha recibido muchas felicitaciones de sus colegas en el ámbito profesional, no puede confirmar si ha logrado comunicarse con representantes del Gobierno. Con una avalancha de mensajes de felicitación, ironiza: “Me he convertido en un futbolista de moda.”

El futuro del Colegio de Médicos de Madrid parece prometedor bajo la dirección de Merina, quien se muestra decidido a generar cambios y fortalecer la comunidad médica en la región.