Un hallazgo que cambia las reglas del juego

La profesora María Isabel Navarro Mendoza, de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, ha liderado un estudio revolucionario que desvela una sorprendente capacidad de ciertos hongos: pueden volverse resistentes a los tratamientos antifúngicos sin necesidad de modificar su ADN. Publicado en la prestigiosa revista Nature Communications, este descubrimiento redefine nuestra comprensión sobre la resistencia a los medicamentos en patógenos.

Mecanismos ocultos detrás de la resistencia

La investigación se ha enfocado en el hongo Mucor circinelloides, conocido por causar infecciones severas en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Los científicos han descubierto que este hongo activa epimutaciones, cambios en la expresión de sus genes que permiten resistir a los medicamentos, sin alterar la secuencia genética. "Es como si el hongo tuviera un interruptor que activa su resistencia solo cuando realmente lo necesita", señala Navarro.

Transmisión sorprendente: heredera de la resistencia

Lo más impactante es que estas epimutaciones pueden heredarse a futuras generaciones a través de pequeñas moléculas de ARN, lo que constituye un mecanismo de herencia completamente nuevo que desafía las leyes de Mendel. Este hallazgo es crucial para comprender por qué las infecciones resistentes son tan difíciles de erradicar en entornos hospitalarios.

Repercusiones en la salud pública y la biología molecular

Este avance tiene profundas implicaciones en la medicina y la biología molecular. La habilidad de los hongos para transmitir su resistencia sin cambios genéticos presenta grandes retos en el tratamiento de infecciones, especialmente en pacientes vulnerables. Además, refuerza la idea de que el ARN puede funcionar como un vehículo autónomo de información hereditaria, expandiendo los límites de nuestra comprensión sobre la herencia.

Nuevas esperanzas en la lucha contra la resistencia antifúngica

La profesora Navarro enfatiza que este descubrimiento abre nuevas posibilidades para desarrollar estrategias terapéuticas que intervengan en estos mecanismos epigenéticos. Esto ofrece vías prometedoras para combatir la creciente amenaza que representan las infecciones resistentes a los antifúngicos en el mundo actual.