Un equipo internacional de científicos, que incluye a expertos del Hospital Universitario Clínico San Cecilio y del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (IBS Granada), ha logrado avances extraordinarios con un nuevo tratamiento destinado a las pacientes con cáncer de mama en fases tempranas y que responden a hormonas. El ensayo clínico conocido como coopERA Breast Cancer, representa un hito significativo en la lucha contra esta enfermedad devastadora, ya que promete abrir la puerta a tratamientos más eficaces y personalizados.

El estudio involucró a 221 mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama, específicamente aquellas que presentaban receptores hormonales, en etapas iniciales de la enfermedad. En estos casos, las células tumorales tienen receptores que se activan con hormonas como el estrógeno o la progesterona, lo que impulsa el crecimiento tumoral. Los investigadores evaluaron un nuevo medicamento oral llamado giredestrant, que actúa bloqueando y descomponiendo estos receptores hormonales del tumor, en combinación con palbociclib, un fármaco que previene la división de las células tumorales.

Durante un período de dos semanas, las participantes recibieron giredestrant o el tratamiento estándar, anastrozol, seguido de 16 semanas de terapia combinada con palbociclib. Los resultados fueron sorprendentes: giredestrant logró reducir en un 75% el marcador de proliferación celular Ki67, en comparación con el 67% obtenido con el tratamiento estándar. Esta notable mejora se mantuvo incluso después del tratamiento combinado, destacando el enorme potencial de este enfoque terapéutico innovador.

Además de su efectividad, el ensayo también demostró que giredestrant es seguro y bien tolerado por las pacientes, tanto solo como en combinación con palbociclib. Los investigadores enfatizan que estos resultados generan un argumento sólido para continuar con estudios clínicos adicionales, que ya están en marcha, para evaluar a giredestrant como una alternativa viable en el tratamiento del cáncer de mama temprano.

"Estos resultados y la excelente tolerancia del tratamiento son extremadamente alentadores, ya que apuntan a que la reducción significativa del marcador Ki67 no solo hace que este tratamiento sea efectivo, sino también muy bien aceptado por las pacientes", declaró la Dra. Isabel Blancas, quien lidera el grupo Ae23-Oncología Traslacional e Integrativa del IBS Granada y es la jefa de Oncología Médica en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio. "Este avance nos acerca cada vez más a tratamientos más personalizados y efectivos para combatir el cáncer de mama".

Por su parte, Sergio Granados, co-investigador del grupo Ae23, subrayó que "la reducción del marcador Ki67 es un indicador crucial de la efectividad del tratamiento, con implicaciones significativas para reducir recaídas y mejorar la supervivencia a largo plazo".

Los expertos hacen hincapié en que esta estrategia no solo disminuye la proliferación tumoral antes de la cirugía, sino que también puede contribuir a mejorar la supervivencia a largo plazo y reducir las recaídas, lo que representa una esperanza renovada para muchas pacientes. Estos hallazgos son el resultado de una colaboración internacional, que resalta la importancia de la investigación traslacional en convertir descubrimientos científicos en soluciones prácticas y efectivas.

Con esta nueva terapia, el futuro se presenta más prometedor para las mujeres que luchan contra el cáncer de mama, enfatizando la necesidad de seguir apoyando la investigación en tratamientos oncológicos. ¡Un nuevo capítulo en la lucha contra el cáncer de mama está a punto de comenzar!