El cáncer de pulmón es uno de los tipos de cáncer más comunes en el mundo, con más de 2 millones de nuevos casos reportados solo en 2018. Lo alarmante es que la mayoría de estos diagnósticos se realizan cuando la enfermedad ya ha hecho metástasis, lo que complica gravemente el tratamiento y reduce las tasas de supervivencia. Aunque las tomografías computarizadas suelen ser el método estándar de diagnóstico, tienen una preocupante tasa de falsos positivos que ronda el 90%, resultando en pruebas adicionales innecesarias y potencialmente invasivas que generan estrés en los pacientes.

En respuesta a esta problemática, Cizzle Biotechnology, con sede en Londres, ha introducido un innovador análisis de sangre no invasivo que se centra en una proteína celular llamada CIZ1, clave en la replicación del ADN. Un subtipo específico, conocido como CIZ1B, ha demostrado una fuerte correlación con la detección temprana de cáncer. Este biomarcador CIZ1B podría transformar el panorama del diagnóstico del cáncer de pulmón, ofreciendo una alternativa más asequible y menos traumática que las pruebas habituales.

La empresa está llevando a cabo una evaluación clínica exhaustiva con el objetivo de obtener la acreditación CLIA para finales de 2024, planeando un lanzamiento completo en América del Norte para abril de 2025. Este ensayo representa un paso crucial en la detección precoz del cáncer, un área que necesita urgentemente atención, dado que diariamente alrededor de 5,000 personas mueren por esta enfermedad en todo el mundo.

El enfoque inicial de este producto será un inmunoensayo destinado a hospitales y laboratorios, aunque se vislumbra la posibilidad de desarrollar una versión de punto de atención para su uso por médicos de atención primaria en el futuro. La capacidad de distinguir entre nódulos pulmonares malignos y benignos hará que esta prueba sea enormemente aplicable en la práctica clínica. La detección temprana no solo podría salvar vidas, sino también reducir significativamente los costos globales en el tratamiento del cáncer, un aspecto crítico considerando el impacto financiero que esta enfermedad tiene sobre los sistemas de salud.

La investigación continua y los ensayos clínicos futuros también buscarán validar aún más su eficacia, lo que podría establecer un nuevo estándar en el diagnóstico del cáncer de pulmón. En definitiva, el análisis de sangre basado en el biomarcador CIZ1B de Cizzle ofrece una luz de esperanza, abriendo la puerta a un futuro donde el cáncer de pulmón pueda ser detectado y tratado en sus fases más tempranas.