Un innovador estudio realizado por Biogipuzkoa, el Instituto de Investigación Sanitaria de Osakidetza, ha revolucionado nuestra comprensión de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), proponiendo un enfoque totalmente nuevo para tratar a los pacientes con esta devastadora enfermedad. Este trabajo ha sido liderado por un equipo de destacados investigadores, entre ellos la Dra. Sonia Alonso Martín y el Dr. Adolfo López de Munain Arregui.

La investigación se centra en el papel del tejido muscular, sugiriendo que la atrofia muscular, que tradicionalmente se ha considerado como consecuencia de la degeneración de las neuronas motoras, puede en realidad ser un factor desencadenante del daño neuronal. Este cambio de paradigma es crucial, dado que la ELA ha sido históricamente vista solo desde la perspectiva de la neurodegeneración.

Los científicos han encontrado alteraciones en el músculo esquelético que ocurren antes de cualquier deterioro neuronal, contradiciendo el antiguo dogma de que la degeneración neuronal es la causa primaria. Esta revelación abre la puerta a terapias enfocadas en el músculo, en lugar de únicamente dirigidas al sistema nervioso.

El estudio también documenta cómo, a través de modelos celulares y animales, se han patentado métodos que, al modificar la función de ciertos genes, mejoran la salud muscular, la supervivencia y la capacidad motora, además de aumentar la conectividad entre músculos y nervios. La colaboración estrecha con pacientes y sus familias ha sido vital, proporcionando muestras que han permitido validar estos resultados.

La ELA es una enfermedad devastadora que afecta a miles de personas, caracterizada por la degeneración progresiva de las neuronas motoras y una severa atrofia muscular. A pesar de ser clasificada como una enfermedad rara, la ELA se posiciona como la tercera más común en el ámbito de las neurodegenerativas, después del Alzheimer y el Parkinson. Hasta ahora, no existen tratamientos curativos, y la mayoría de los ensayos clínicos no han alcanzado el éxito esperado. Sin embargo, el enfoque propuesto por Biogipuzkoa promete un nuevo horizonte para los afectados.

El estudio se ha llevado a cabo con un esfuerzo conjunto de múltiples grupos de investigación, destacando la importancia del trabajo en equipo entre expertos en enfermedades neuromusculares y neurodegenerativas. Estos resultados fueron destacados en la revista internacional “Acta Neuropathologica”, impulsando aún más la relevancia de este trabajo en el campo de la investigación médica.

Ahora más que nunca, los especialistas son optimistas acerca de la posibilidad de desarrollar terapias centradas en el músculo que podrían cambiar significativamente la vida de aquellos que padecen ELA. ¡El futuro del tratamiento de esta enfermedad parece más brillante que nunca!