Merlin Properties ha firmado un acuerdo de intenciones con la Junta de Extremadura para llevar a cabo la construcción de dos impresionantes centros de datos de última generación en Badajoz y Cáceres. Cada uno de estos centros podría alcanzar hasta 1GW de capacidad, lo que los catapultaría a ser los más grandes de España, en un proyecto de inversión que podría ascender a miles de millones de euros, aunque la compañía aún no ha detallado cifras exactas.

Para comprender mejor la magnitud de esta inversión, el actual centro de datos de la empresa en Álava tiene la capacidad de expandirse hasta 300 megavatios (300MW), y era considerado el más prometedor en términos de crecimiento en el país. Ahora, con estos nuevos centros, estamos hablando de una capacidad tres veces mayor, lo que no solo los convertiría en los más grandes de España, sino que también los colocaría entre los más importantes del mundo, de acuerdo con proyecciones actuales.

Las instalaciones se levantarán en Navalmoral de la Mata y en la localidad pacense de Valdecaballeros, en terrenos que pertenecen a la antigua central nuclear desmantelada de la región. La cercanía de estas instalaciones a la central de Almaraz es notable, ya que las autoridades locales están protestando contra su cierre. La llegada de estos centros de datos podría proporcionar un respaldo energético crucial para la región.

Sin embargo, es importante señalar que este ambicioso proyecto tiene un horizonte temporal a largo plazo. La previsión es que los centros se vayan ampliando en incrementos de 100 MW, y su construcción dependerá de la existencia de inquilinos que ocupen las instalaciones. La estrategia del grupo es edificar entre ocho y diez edificios de 100MW en Navalmoral y diez más en Valdecaballeros.

Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties y originario de Valencia de Mombuey, ha resaltado la ventaja competitiva que presenta la capacidad energética de Extremadura para ubicar estas instalaciones. María Guardiola, presidenta de la Junta, ha enfatizado que la región produce seis veces más energía de la que consume, lo que sin duda jugará a favor de este proyecto.

A lo anterior se suma el hecho de que los centros de datos contarán con el respaldo de acceso garantizado a dos subestaciones eléctricas, eliminando así uno de los obstáculos administrativos más significativos que enfrentan este tipo de desarrollos en España. Esta asociación entre el sector privado y las autoridades locales no solo promete transformar la infraestructura digital de la región, sino que también podría dar lugar a nuevas oportunidades laborales y un impulso económico vital para Extremadura. ¡La revolución digital está a un paso de convertirse en una realidad en la región!