Tecnología

¡Revolución Cuántica! Google Presenta un Chip que Cambiará el Futuro de la Computación

2024-12-24

Autor: José

Google ha logrado un avance monumental en el ámbito de la computación cuántica con su innovador chip llamado Willow, que promete cambiar las reglas del juego. Este nuevo hito permite que los qubits mantengan su estabilidad durante una asombrosa hora, en comparación con los escasos segundos que era lo habitual hasta ahora.

El equipo de Google Quantum AI ha conseguido una proeza histórica al incorporar 105 qubits físicos en su procesador, alcanzando niveles de corrección de errores nunca antes vistos. La verdadera magia de Willow radica en su arquitectura innovadora, como revela un estudio reciente en la prestigiosa revista Nature. Esta estructura permite que, al añadir más qubits, se reduzcan los errores en un sistema que ha sido objeto de investigación desde la década de 1990.

Este avance de Google se presenta en un momento crucial para la competencia en la computación cuántica, especialmente después de que China anunciara un ordenador de 504 qubits. Sin embargo, la diferencia clave entre ambos reside en la estabilidad de los sistemas. Mientras que los actuales pueden operar con una fiabilidad del 99,9%, las aplicaciones prácticas requieren una precisión de un error por cada billón de operaciones.

El potencial del chip Willow es realmente impresionante. A diferencia de los bits tradicionales que solo pueden estar en un estado de 0 o 1, los qubits de Willow pueden existir simultáneamente en múltiples estados, lo que proporciona un poder de cálculo sin precedentes. Esto abre la puerta a soluciones de problemas que a los superordenadores convencionales les tomaría millones de años resolver.

La técnica utilizada por los investigadores consiste en distribuir qubits lógicos entre varios qubits físicos en superposición, lo que mejora continuamente la tasa de corrección de errores a medida que se expande el sistema. Por cada incremento de la red de qubits físicos, la tasa de error se reduce drásticamente. Por ejemplo, al pasar de una cuadrícula de 3x3 a 5x5 y luego a 7x7, la cantidad de errores se reduce a la mitad.

Para ilustrar la magnitud de este avance, Willow puede completar en solo cinco minutos una tarea que al superordenador más potente le tomaría la increíble cifra de 10 septillones de años. Este logro se suma a otros avances recientes en el ámbito del almacenamiento y recuperación de datos cuánticos, acercándonos cada vez más a una nueva era de la computación.

A pesar de que aún queda trabajo por delante para conseguir los niveles de error ultrabajos necesarios para aplicaciones reales, este desarrollo refleja que la industria está avanzando en la dirección correcta. El siguiente reto será potenciar tanto el hardware como los algoritmos, con el objetivo de alcanzar tasas de error cercanas a un error por cada billón de operaciones.

¡La carrera por la supremacía cuántica se intensifica y Google parece estar liderando el camino hacia un futuro lleno de posibilidades inimaginables!