Ciencia

¡Revolución Científica! Hace 100 años se predijo su existencia y ahora la hemos encontrado

2024-09-27

En el mundo de la ciencia, es habitual escuchar acerca de predicciones que se cumplen décadas o incluso siglos después. Recientemente, esto se ha hecho realidad en el campo de la biología. Un equipo de investigadores australianos ha realizado un descubrimiento asombroso: un nuevo tipo de célula animal que ha permanecido oculto durante un siglo.

Conocida como la 'progenitora EndoMac', esta célula fue hallada en la aorta de ratones y es fundamental para el sistema inmunitario de ciertos mamíferos e incluso podría desempeñar un papel crucial en la salud humana.

La 'progenitora EndoMac' puede transformarse, al igual que una célula madre, en dos tipos de células esenciales: células del endotelio, las que recubren los vasos sanguíneos, o macrófagos, que son las 'guardianes' de nuestro sistema inmunológico, combatiendo amenazas a través de la 'ingestión' de células dañinas.

Sanuri Liyanage, investigadora de SAHMRI (South Australian Health and Medical Research Institute), comentó: “Estas células son clave para la generación de nuevos vasos sanguíneos en momentos críticos, como durante la curación de heridas.” Cuando se activa, esta célula se expande rápidamente para facilitar el proceso de sanación.

Los macrófagos son esenciales para mantener nuestro sistema inmune funcional, ya que eliminan células sospechosas y ayudan a controlar inflamaciones. Aunque muchas de estas células se generan en nuestras etapas tempranas de desarrollo, nuestras necesidades biológicas impulsan su renovación continua.

A principios de la década de 1930, algunos científicos ya insinuaban la existencia de células precursoras de macrófagos en los vasos sanguíneos, denominándolas hemangioblastos, capaces de convertirse tanto en células del endotelio como en parte del sistema circulatorio, específicamente macrófagos.

Décadas más tarde, este equipo australiano logró observar y cultivar en laboratorio estas células a partir del tejido aórtico de ratones adultos, formándose así una colonia de progenitoras. En experimentos posteriores, se aplicaron estas células a ratones diabéticos, mejorando notablemente su capacidad de regeneración de heridas, un avance que promete tratamientos más eficaces para pacientes diabéticos.

Los resultados alentadores abren un camino hacia novedosos tratamientos. Un aspecto particularmente prometedor es que estas células carecen de marcadores individuales, lo que disminuye las probabilidades de que el sistema inmunológico del paciente las ataque.

Estas investigaciones no solo se centran en el desarrollo de nuevas terapias. El equipo también busca localizar estas células en otros tipos de tejidos y, lo que es aún más emocionante, determinar si la 'progenitora EndoMac' también habita en el cuerpo humano.

En un mundo donde cada avance científico puede marcar la diferencia en la salud de millones, este descubrimiento se convierte en una luz de esperanza para el futuro de tratamientos médicos. ¡Mantente atento a más novedades sobre este apasionante hallazgo!