En mayo de 2021, Bill y Melinda Gates hicieron temblar los cimientos del mundo cuando anunciaron su sorprendente separación tras veintisiete años de matrimonio. Se rumorea que una infidelidad del magnate con una empleada de Microsoft fue el detonante que llevó a Melinda a tomar la dolorosa decisión, incapaz de soportar la traición y la falta de confianza.

Ahora, en una entrevista reveladora con The Times, Gates comparte sus sentimientos profundos sobre este capítulo devastador de su vida, calificándolo como "el mayor fracaso de su existencia". A pesar de que ha encontrado un nuevo amor en Paula Hurd, viuda del exjefe de Oracle, Mark Hurd, Bill reconoce que: "Ahora estoy más alegre, pero es el error del que más me arrepiento. Debería estar en el primer lugar de la lista. Es un dolor que nos afectó a ambos durante al menos dos años".

A pesar de su separación, Bill y Melinda mantienen una relación cordial por el bienestar de sus tres hijos y dos nietos, asegurando que los niños están bien y tienen buenos valores. Gates enfatiza la importancia de estos lazos familiares en su vida actual.

En la entrevista, Bill destaca la influencia de su madre, quien considera la persona más central de su vida. Su padre, un abogado que siempre trabajaba duro, también le enseñó el valor del esfuerzo. Sin embargo, fue su madre quien formó su carácter y le inculcó altos estándares en la vida: "Las expectativas de mi madre eran muy altas, y eso me formó".

Además, no duda en afirmar que Melinda también jugó un papel crucial en su éxito: "No se llega a un resultado en Microsoft, ni se está en la cima del mundo, a menos que converjan innumerables factores: desde el año en que nací hasta cómo fueron mis padres, y por supuesto, mi matrimonio con Melinda, que me mantuvo con los pies en la tierra".

Gates añoraba replicar el sólido matrimonio de casi medio siglo de sus padres y, aunque su relación con Melinda fue intensa y llena de recuerdos, la separación fue un golpe difícil de asimilar. En sus palabras, "Es maravilloso pasar toda tu vida adulta con una persona, debido a los recuerdos y la profundidad de las experiencias compartidas". Sin embargo, lamenta que, tras el divorcio, Melinda decidiera dejar la fundación que construyeron juntos, lo que fue una decepción para él.

Mientras Bill sigue adelante en su nueva relación, los ecos de su matrimonio con Melinda aún resuenan en su vida, recordándole la importancia de la confianza y la comunicación en todas las relaciones. ¡Una historia que nos hace reflexionar sobre cómo incluso los más exitosos pueden enfrentar retos emocionales monumentales en el amor!