Un sorprendente sábado negro se ha convertido en un fin de semana crítico para la UD Las Palmas, ya que la incertidumbre rodea el futuro de su entrenador, Carrión. Tras una jornada de reflexión, la directiva del club canario se ha reunido durante horas para deliberar sobre la posible destitución del técnico, una decisión inesperada considerando que sólo un día antes habían reafirmado su apoyo incondicional hacia él.

La reciente derrota ante el Celta ha encendido las alarmas en el seno del club, un resultado que, lejos de ser lo proyectado, ha llevado a cuestionar la continuidad de Carrión, quien había recibido palabras de aliento como "Estamos con el míster hasta el final". Sin embargo, los vientos han cambiado y la directiva se encuentra en una encrucijada.

En contraste con la filosofía adoptada en otros momentos, donde se priorizó la estabilidad y se aprendió de errores del pasado, hoy se observa una creciente presión por parte de la afición y medios locales, quienes demandan un cambio inmediato. Esta situación refleja la falta de resultados y el deseo de retomar el rumbo hacia los objetivos ambiciosos que el club se había planteado a comienzo de temporada.

Se espera que en las próximas horas se tomen decisiones definitivas, lo que podría incluir un despido inminente o una renovación del apoyo hacia Carrión, un desenlace que sin duda marcará el rumbo del equipo canario en la Liga. Las especulaciones ya giran sobre posibles sustitutos y el impacto que esta decisión podría tener tanto en el ambiente del vestuario como en las aspiraciones del club en la temporada. Estén atentos, porque cualquier movimiento inesperado podría cambiar el destino de Las Palmas en un abrir y cerrar de ojos.