Un Martes Santo Memorable en Sevilla

Cuando se quiere, se puede, y la hermandad del Cautivo de Santa Genoveva lo demostró una vez más en la mágica madrugada del Martes Santo. Después de refugiarse en el Rectorado de la Universidad de Sevilla, la cofradía hizo un retorno espectacular al Tiro de Línea, donde quedó claro que se puede avanzar con elegancia, lejos de las eternas chicotás que a veces caracterizan estas procesiones.

Un Refugio Estratégico

La cofradía tomó la decisión prudente de resguardarse alrededor de las 8:30 de la tarde, ante la inminente llegada de un frente de lluvia. Después de esperar a que escampara, salieron casi a medianoche de la histórica Fábrica de Tabacos. Desde entonces, se sucedieron marchas acompañadas por cientos de fieles, creando un ambiente vibrante y lleno de fervor.

Un Trayecto Rápido y Elegante

El ritmo de la hermandad fue impresionante. Desde la cruz de guía hasta el último músico que acompañaba al palio, recorrieron grandes avenidas como la de Portugal y Ramón Carande, alcanzando la parroquia en apenas 3 horas. Este notable recorrido, de casi 2,5 kilómetros, demuestra que la organización puede optimizar el tiempo y el espacio.

Lecciones del Pasado

No es la primera vez que la hermandad se enfrenta a adversidades climáticas; en 2022, una situación similar llevó a los pasos a refugiarse en la Catedral de Sevilla. Sin embargo, esta vez, optaron por rutas más directas y amplias, conectando rápidamente con sus vecinos en lugar de perder tiempo en el centro histórico.

Un Llamado a la Reflexión

El ritmo de Santa Genoveva pone de relieve una cuestión crucial: muchos cofrades han estado advirtiendo sobre cómo se realizan las estaciones de penitencia y el tiempo adicional que se pierde en cada cofradía. Factores como las eternas vueltas de algunos pasos y la ralentización en puntos críticos afectan la fluidez del recorrido, lo que podría optimizarse para mejorar la experiencia general.

Adaptabilidad en la Semana Santa

Cada hermandad tiene su esencia y su propio ritmo, pero en la complejidad de la Semana Santa sevillana, es vital que se adapten a las circunstancias. La emocionante experiencia vivida este Lunes Santo respalda la idea de que las cofradías pueden ajustarse a retos extraordinarios, llevando consigo el buen ritmo incluso en años donde el clima no amenace su camino.