Ciencia

Reconstruyen el rostro de una joven que vivió antes de la guerra de Troya: ¡Descubre su historia fascinante!

2025-04-06

Autor: Carmen

La tecnología de reconstrucción facial está revolucionando la forma en que entendemos la historia, permitiéndonos ver los rostros de personajes históricos que moldearon nuestro pasado. Un nuevo y asombroso ejemplo de esta tecnología se presenta con la reconstrucción del rostro de una mujer de Micenas, un importante yacimiento arqueológico que se encuentra a 90 km al sudoeste de Atenas, en el corazón del Peloponeso griego, datado en la Edad de Bronce.

Según el periódico The Guardian, esta mujer fue enterrada en un cementerio real de Micenas a la edad de aproximadamente 30 años, durante los siglos XVI y XVII a.C. Este yacimiento, descubierto en la década de 1950, se cree que fue la legendaria residencia del rey Agamemnón, un personaje central en las historias épicas de la guerra de Troya narradas por Homero.

La doctora Emily Hauser, la historiadora detrás de esta reconstrucción digital, dice: "Es increíblemente moderna. Me dejó sin aliento". Hauser, quien también es profesora de historia clásica y antigua en la Universidad de Exeter (Reino Unido), subrayó que es emocionante poder ver el rostro real de una mujer de la Edad de Bronce por primera vez en más de 3,500 años. "Es un rostro capaz de lanzar mil barcos", refiriéndose a Helena de Troya, un ícono trágico de la antigua mitología.

"Esta mujer vivió en un período anterior al considerado inicio de la Guerra de Troya", agregó Hauser, implicando que su vida se desarrolló varios siglos antes del conflicto legendario.

La reconstrucción fue realizada por el artista digital Juanjo Ortega G., quien utilizó una escultura en arcilla de la misma mujer, creada en los años 80 por la Universidad de Manchester, pionera en métodos de reconstrucción facial. Este proceso ha sido mejorado significativamente gracias a los avances en antropología forense, análisis de ADN, datación por radiocarbono e impresión 3D, permitiéndonos mirar hacia el pasado como nunca antes.

Además, la mujer fue enterrada junto a una impresionante máscara de electro (una aleación de oro y plata) y un conjunto de armas de guerrero. Se pensaba que estas espadas pertenecían al hombre que también estaba enterrado en la tumba, pero el análisis de ADN ha revelado que en realidad eran hermanos, lo que desafía la noción tradicional de que toda mujer al lado de un hombre debe ser su esposa.

"Este descubrimiento cambia nuestra comprensión de su rol histórico. Esta mujer fue honrada y recordada no por su matrimonio, sino por su linaje. Esto nos ofrece una nueva narrativa sobre su importancia en la historia", concluyó Hauser, quien aboga por dar voz a las verdaderas mujeres de la antigüedad que a menudo han sido olvidadas.

Investigaciones adicionales indicaron que la mujer padecía de artritis en las vértebras y las manos, posiblemente resultado de actividades físicas rigurosas que habrían sido comunes en su tiempo, lo que nos ofrece una mirada más personal a su vida cotidiana, así como evidencia de los desafíos enfrentados por las mujeres en la antigüedad. Cada detalle recuperado no solo conforma su rostro, sino que también nos conecta de manera profunda con una historia humana que continúa resonando en el presente.