Alzira, situada en la comarca de la Ribera Alta y con una población de 46.000 habitantes, ha sido duramente golpeada por las intensas lluvias que han azotado la provincia valenciana. Los vecinos, que ya están acostumbrados a lidiar con inundaciones durante temporales severos, se encontraron esta vez ante una situación inesperada que los dejó atrapados por horas.

Raquel narra con angustia su experiencia: «Al menos yo tenía un sitio donde pasar la noche, pero había gente que fue al gimnasio y ya no pudo salir del parking». Estas personas quedaron varadas en sus coches, incapaces de recibir ayuda ni siquiera agua o mantas, ya que las inundaciones impedían el acceso a la zona.

El impacto de las lluvias ha sido devastador, con un primer balance que confirma más de 50 víctimas mortales solo en la provincia de Valencia. Las calles de Alzira se transformaron en ríos, y la desesperación se apoderó de los ciudadanos. El Ayuntamiento envió mensajes a través de Protección Civil, instando a la población a evitar los desplazamientos por carretera y a mantenerse informados sobre las alertas emitidas.

Además, las autoridades locales están trabajando para evaluar los daños y implementar un plan de recuperación inmediato. Se ha desplegado un dispositivo de emergencia que incluye servicios de rescate y atención a las víctimas. La ciudadanía se encuentra consternada, pero ha comenzado a organizarse para ayudar a quienes han perdido sus hogares y pertenencias debido a esta devastadora DANA. La comunidad se une en un esfuerzo solidario para superar esta difícil situación.