Tom Cruise ha vuelto a sorprender al mundo al aterrizar en un pequeño pueblo de Huesca en un helicóptero, ¡sí, has leído bien! Esto ocurrió hace unos días y, según el Periódico de Aragón, causó una verdadera revolución entre los 14 habitantes de la localidad de Arguinsal.

El motivo de la visita del famoso actor no es nada menos que su amistad con Javier Oliván, un aragonés que ha alcanzado un impresionante estatus como el ejecutivo mejor pagado de Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, con un sueldo astronómico de 25,6 millones de dólares. A pesar de su éxito, Javier no ha olvidado sus raíces y ha elegido vivir de manera sencilla en su tierra natal, donde reside como un nómada digital desde que se mudó de California.

Oliván, quien llegó a ser la mano derecha de Mark Zuckerberg, llevó a Cruise en una cena en su casa donde también estaban presentes su hermana y su cuñado. Aunque la naturaleza de su relación sigue siendo un misterio, la cercanía se evidencia con la visita, que ha atraído la atención de los medios y los aficionados.

Nacido en una familia modesta en Sabiñánigo, Javier siempre demostró ser un niño brillante, aunque sus calificaciones en la escuela eran más bien promedio. A lo largo del tiempo, comenzó a destacar no solo académicamente, sino también en actividades extracurriculares como el piano y el esquí. Su madre ha compartido que desde joven, Javier fue el traductor de la familia, mostrando una gran habilidad para los idiomas que más tarde perfeccionaría: hoy en día, domina japonés, inglés, alemán y francés.

Su formación académica es impresionante: dejó Sabiñánigo para estudiar Ingeniería Automática y Electrónica Industrial en la Universidad de Navarra, donde se graduó con honores. Después de un paso por Siemens y una experiencia en NTT Data en Japón, su gran oportunidad llegó cuando obtuvo una beca para un MBA en la Universidad de Stanford, el lugar donde conoció a Zuckerberg. En ese momento, Facebook apenas contaba con 12 millones de usuarios y Oliván supo ver el potencial de la plataforma.

A pesar de su éxito, Javier no ha olvidado disfrutar de la vida; es aficionado al parapente y al surf, incluso celebrando su 40 cumpleaños en las olas de Indonesia. Casado con una mujer de origen alemán y padre de dos hijos, quienes lo conocen dicen que Javier es una persona humilde y accesible, con un estilo de liderazgo reflexivo y analítico.

La visita de Tom Cruise no solo ha puesto el foco en la vida de Javier Oliván, sino que también ha recordado al mundo la importancia de la amistad, sin importar la fama o el éxito. Ahora nos preguntamos, ¿será que volveremos a ver a Cruise en este pequeño rincón de España? ¡No te lo pierdas!