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¿Quién es Hovik Keuchkerian? Descubre su fascinante historia y su lucha contra el alcohol

2024-10-02

El 2024 se perfila como un año destacado para Hovik Keuchkerian, quien ha logrado destacar en el cine español. Nominado nuevamente a los Premios Goya por su papel en la película 'Un amor', Keuchkerian comenzó su carrera en el cine con el film 'Alacrán enamorado', donde recibió el galardón a Mejor Actor Revelación. Su trayectoria artística ha sido meteórica, especialmente después de dar vida a Jon Gutiérrez en la exitosa serie 'Reina Roja', basada en las novelas de Juan Gómez-Jurado. Además, pronto podremos verlo en la secuela de 'El Hoyo', que se estrenará en Netflix el próximo viernes 4 de octubre.

Sin embargo, la vida de este actor va más allá de su éxito en la pantalla. A menudo, se conoce poco sobre su vida personal, lo que añade un toque de misterio a su figura pública, desde su turbulenta infancia hasta sus problemas con el alcohol.

Hovik nació el 14 de noviembre de 1972 en Beirut, Líbano. A la corta edad de tres años, se vio obligado a huir de su hogar debido a la Guerra Civil Libanesa. Junto a sus padres, un armenio y una española, se trasladó a España, estableciéndose en Alpedrete, donde pasó su juventud.

Desde pequeño, trabajó en el restaurante familiar y se dedicó al baloncesto amateur. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado al descubrir su pasión por los deportes de contacto. En 1995, con sus ahorros, abrió su propio gimnasio en Madrid, llamado HK, que funcionó durante casi 20 años. Su físico imponente lo llevó a competir profesionalmente, primero en kickboxing y posteriormente en boxeo, donde obtuvo el título de campeón de España de pesos pesados en dos ocasiones (2003 y 2004).

A pesar de su éxito en el boxeo, la presión de estar en la cima lo llevó a retirarse prematuramente, tras un emotivo combate que lo dejó devastado. En sus propias palabras, dijo: "Rompí a llorar en público. Me derrumbé". Este retiro supuso un fuerte golpe emocional y propició su descenso a una oscura etapa marcada por el consumo de alcohol. Hovik admitió que, tras dejar el boxeo, se perdió en la bebida, buscando escapar de una vida sin rumbo.

Sin embargo, el verdadero cambio llegó gracias a su madre, quien lo confrontó de manera directa: "Estás gordo, estás tóxico, estás feo, eres un trozo de mierda". Esto lo impactó profundamente y se dio cuenta de que necesitaba cambiar. A partir de ese momento, Hovik decidió dejar atrás el alcohol y dedicarse a recuperar su salud física y mental.

"Me estoy limpiando. Estoy durmiendo muy bien, entrenando muy bien. Me estoy reencontrando", comentó en una de sus apariciones en televisión. La lucha de Hovik Keuchkerian no solo es un ejemplo de superación personal, sino también una inspiración para muchos que enfrentan sus propios demonios. Mientras continúa brillando en la actuación, su historia destaca como un recordatorio del poder de la resiliencia y del cambio.