El futuro está en juego. Con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, el año 2025 podría haber sido el inicio de una recuperación económica global, entusiasmada por la disminución de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. y el Banco Central Europeo, pero las advertencias del presidente electo sobre su próxima política arancelaria han sembrado dudas y temor en los mercados.

A pesar de no haber asumido oficialmente el cargo, Trump ya está enviando severos mensajes a la Unión Europea, amenazando con aumentar los aranceles a los productos europeos si no incrementan significativamente sus compras de gas y petróleo estadounidense. "Dije a la UE que deben compensar el enorme déficit comercial con Estados Unidos mediante compras masivas de nuestros recursos. ¡Si no, enfrentarán aranceles constantes!", publicó en su red social Truth.

Las advertencias de Trump no son solo retórica; el Instituto de Economía Alemana estima que esta escalada podría costar a Europa alrededor de 180,000 millones de euros anuales. Trump parece decidido a usar los aranceles como un arma de presión para obtener beneficios inmediatos, ignorando las normativas multilaterales que han gobernado el comercio internacional.

En la incertidumbre que rodea sus propuestas, muchos observadores están preocupados por el impacto que los aranceles podrían tener no solo en la economía de EE.UU., sino también en la estabilidad económica mundial. José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, indicó que esta política creará un clima de inestabilidad, sugiriendo que podríamos estar encaminados hacia una crisis económica hacia finales de 2025.

Según estudios recientes, si Trump procede con su agenda arancelaria, podría costar a España hasta un 0.6% de su PIB. Aunque algunos magnates como Elon Musk podrían beneficiarse, la mayoría de la población podría verse severamente afectada.

Álvaro Herrando Guibert, coordinador académico del Máster de Economía Internacional de la Universidad Internacional de La Rioja, advirtió que el retorno de un proteccionismo extremo podría desencadenar una nueva crisis en las cadenas de suministro globales. "Las lecciones de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China entre 2018 y 2019 enseñaron que las políticas proteccionistas no reducen déficits comerciales, pero crearon costos significativos para empresas y consumidores", comentó.

Las propuestas de Trump, un político conocido por sus posturas confrontativas, podrían llevar al mundo a una guerra híbrida entre potencias. La situación se complica aún más con su intención de restringir aplicaciones como TikTok, lo que subraya su postura combativa hacia China.

Con la llegada de Trump en medio de una desescalada de tasas de interés, muchos se preguntan si su administración alterará el rumbo de la política monetaria. Sin embargo, los analistas indican que si bien podría haber un aumento de la inflación a causa de los aranceles, Trump no deberá cambiar drásticamente la política monetaria.

En resumen, lo que se perfila es un escenario económico incierto. Con el regreso de Trump y sus propuestas de medidas arancelarias, no solo Europa está en riesgo. La interdependencia de las economías mundiales significa que este juego de poder podría afectar la estabilidad económica de países alrededor del globo. Las consecuencias de estas políticas serán ampliamente discutidas, y se espera un debate feroz sobre cómo debería responder la UE. ¿Estará preparada Europa para hacer frente a la nueva era Trump? ¡Solo el tiempo lo dirá!