En el 2023, la cerveza se consolidó como la bebida alcohólica más consumida del mundo, con la impactante cifra de 124,000 millones de litros. En España, esta tendencia se mantuvo desde 2020, donde también fue la favorita, seguida del vino. Ambos refrescos tienen su lugar en la vida social y culinaria de muchas personas, pero surgen muchas preguntas sobre su consumo.

Ambas bebidas tienen propiedades que pueden gustar, pero ¿cuál engorda más? Al centrarnos en las calorías, encontramos que cada 100 mililitros de cerveza tiene aproximadamente 43 calorías, mientras que el vino lleva 83 calorías en la misma cantidad, lo que implica que el vino tiene casi el doble de calorías. Sin embargo, las porciones típicas que consumimos son distintas: una lata de cerveza (355 ml) tiene alrededor de 152.65 calorías, mientras que una copa de vino (148 ml) tiene 122.84 calorías. Así que, en porciones normales, la cerveza puede ser más calórica.

Pero no todo se reduce a las calorías. La acumulación de peso depende también de la cantidad de ejercicio que realices y de tu dieta general. Si llevas un estilo de vida activo, disfrutar de un trago ocasional no necesariamente te llevará a aumentar de peso.

En cuestión de salud, tanto el vino como la cerveza ofrecen compuestos beneficiosos. Por ejemplo, el vino contiene más fenoles antioxidantes como el resveratrol, que se asocia con la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, también es importante destacar que el exceso de vino puede aumentar los riesgos de ataques cerebrovasculares, entre otros problemas de salud.

La cerveza, aunque contiene menos fenoles, ofrece beneficios como su aporte en vitaminas B y minerales como el fósforo y el magnesio. Esto sugiere que cada bebida tiene sus propias ventajas nutricionales.

Otra pregunta común es: ¿Qué bebida emborracha más? En términos de contenido de alcohol, 100 ml de cerveza contienen 5 g de alcohol y el mismo volumen de vino tiene 12 g. Sin embargo, para las porciones que realmente consumimos, la diferencia no es tan significativa, ya que tanto una lata de cerveza como una copa de vino tienen alrededor de 17 g de alcohol. Aun así, el vino tiende a ser absorbido más rápidamente por el cuerpo debido a su menor contenido de agua y su concentración de alcohol.

Si se trata de la resaca, el vino tiene más probabilidades de provocarla, especialmente el vino tinto, que contiene más congéneres —sustancias asociadas con las resacas— en comparación con la cerveza. Esto significa que el tipo de vino que elijas también puede influir en cómo te sientes al día siguiente.

Sobre cuánto tiempo dura cada bebida en el organismo, se ha encontrado que la cerveza se metaboliza más lentamente, prolongando su presencia en el sistema en comparación con el vino. Esto se debe a las diferencias en las concentraciones de alcohol entre géneros; las mujeres generalmente metabolizan el alcohol más lentamente, lo que podría llevarlas a experimentar efectos más intensos si consumen la misma cantidad que los hombres.

En última instancia, lo más importante es disfrutar de estas bebidas con moderación. La recomendación general es consumir hasta un trago al día para mujeres y un máximo de dos para hombres. Recuerda que, aunque estas bebidas puedan ser parte agradable de tus actividades sociales, es esencial mantener un equilibrio para cuidar tu salud y bienestar.