El Partido Popular (PP) ha lanzado una dura acusación contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acusándolo de utilizar la crisis migratoria en Canarias como una herramienta para desestabilizar el Gobierno autonómico, que se encuentra en coalición con Coalición Canaria (CC). Esta declaración surge tras el llamado del PSOE a Fernando Clavijo, presidente de Canarias, instándolo a "expulsar" a su socio de gobierno, el PP, a quien Clavijo ha tildado de poner "excusas" para evitar un acuerdo sobre esta problemática.

En las últimas semanas, más de 2,000 inmigrantes irregulares han llegado a las costas de Canarias, lo que ha llevado a Clavijo a solicitar al Gobierno español una reforma urgente mediante un decreto ley que permita un reparto extraordinario de migrantes entre las comunidades autónomas, una propuesta que ha sido rechazada hasta ahora por el Ejecutivo, que no asegura tener los apoyos necesarios para su aprobación. Clavijo expresó su frustración en una entrevista reciente y acusó al PP de obstruir un acuerdo esencial para abordar la situación migratoria.

Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, ha respondido a estas críticas afirmando que "Sánchez está utilizando el drama migratorio para intentar derribar el Gobierno de Canarias. Su único objetivo parece ser desestabilizar la situación política en la región". Tellado también apuntó que el Gobierno ha mostrado falta de voluntad para llegar a un acuerdo, contribuyendo así a un "efecto llamada" que incentiva la inmigración irregular.

"Detrás del discurso humanitario de Sánchez se esconden estadísticas alarmantes", advirtió, mencionando un incremento del 43% en el número de muertes de inmigrantes en 2024 en comparación con el año anterior. Denunció que mientras otros estados miembros de la Unión Europea implementan medidas para combatir la inmigración ilegal, España parece estar inactiva frente a esta crisis.

La tensión entre los partidos se intensifica, sobre todo después de que Alfonso Gómez de Celis, dirigente del PSOE, instó a Clavijo a considerar la expulsión del PP del Ejecutivo canario si no se acepta un acuerdo para agilizar el proceso de redistribución de menores migrantes. Gómez de Celis subrayó que Coalición Canaria, el PSOE y el PP habían colaborado previamente en la reforma de la Ley de Extranjería, pero el PP votó en contra, lo que complica aún más la situación.

Desde el verano, las negociaciones sobre un pacto migratorio se han visto estancadas. El PP se opuso a una reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, afirmando que podría llevar a un reparto automático de migrantes sin asegurar financiación para las regiones receptoras. Aunque ha habido intentos de diálogo y reuniones, las posturas de ambos partidos permanecen firmes y distantes.

La conferencia sectorial sobre migración, celebrada el 5 de diciembre, mostró un bloqueo absoluto en las negociaciones. Los socialistas propusieron una reforma que garantizara el reparto de migrantes, mientras que el PP solicitó un paquete de medidas más amplio. En otro encuentro, la conferencia de presidentes en Santander tampoco logró alcanzar un consenso, lo que ha llevado a Tellado a criticar al Gobierno por su incapacidad de presentar propuestas concretas.

Ambos partidos continúan intercambiando acusaciones que reflejan un ambiente de confrontación en lugar de colaboración para abordar una de las crisis más complejas que enfrenta Canarias. La situación migratoria se ha convertido en un catalizador de la disputa política, mientras más inmigrantes arriban a las costas canarias, evidenciando la urgencia de una solución conjunta.