Salud

¿Por qué se conoce la esclerosis múltiple como "la enfermedad de las mil caras"?

2024-12-18

Autor: Francisco

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica compleja y desafiante que afecta a más de 50,000 personas en España. Cada año, se diagnostican aproximadamente 2,000 casos nuevos. Su naturaleza variada y los diversos síntomas que puede provocar son lo que le otorgan el apodo de "la enfermedad de las mil caras".

El problema radica en que la esclerosis múltiple no presenta un conjunto estándar de síntomas, ya que estos dependen de qué parte del sistema nervioso central esté afectada. Esto hace que su diagnóstico sea complicado. Los síntomas pueden incluir pérdida de visión, vértigo, debilidad en un lado del cuerpo y problemas de sensibilidad, entre muchos otros. De hecho, síntomas más inespecíficos como la fatiga y problemas cognitivos, a menudo se confunden con otras condiciones como la depresión o la ansiedad, lo que puede llevar a un prolongado peregrinaje médico antes de recibir el diagnóstico correcto.

Un hecho alarmante es que a menudo los pacientes requieren consultas con diferentes especialistas, desde traumatólogos hasta reumatólogos, antes de llegar a un neurólogo, lo que puede demorar la atención adecuada. Como señala el Dr. Miguel Ángel Llaneza, especialista en enfermedades desmielinizantes, "la demora en el diagnóstico significa un retraso en el tratamiento, lo cual puede llevar a una evolución más desfavorable de la enfermedad".

Las formas de esclerosis múltiple se dividen principalmente en dos categorías: las que cursan en brotes y las progresivas. La forma más común es la esclerosis múltiple recurrente-remitente que abarca aproximadamente el 75% de los casos, donde los pacientes experimentan episodios de síntomas seguidos de períodos de remisión. Por otro lado, las formas progresivas, como la esclerosis múltiple primaria progresiva, implican un deterioro constante desde el inicio.

Curiosamente, esta enfermedad tiene mayor prevalencia en mujeres jóvenes. Se estima que 3 de cada 4 pacientes diagnosticados son mujeres, y la razón puede estar relacionada con influencias hormonales. Tras la pubertad, el riesgo de las mujeres para desarrollar EM aumenta significativamente, lo que no sucede en la misma medida con los hombres. Sin embargo, las tasas de incidencia se igualan nuevamente después de la menopausia.

Desafortunadamente, las personas que padecen esclerosis múltiple también son más propensas a desarrollar problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, que afectan a un 22% y 24% respectivamente. Además, un 50% de los pacientes pueden enfrentar el deterioro cognitivo en los primeros cinco años tras el diagnóstico, mostrando una clara necesidad de atención multidisciplinaria.

A pesar de los desafíos, los avances en el tratamiento han sido significativos desde 1995, cuando se introdujo el primer medicamento para la EM. Actualmente, existen más de 16 opciones terapéuticas que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes y aumentar su esperanza de vida. Estos tratamientos no solo ayudan en el manejo de los síntomas, sino que también contribuyen a minimizar el impacto de la enfermedad sobre la discapacidad a largo plazo.

En conclusión, la esclerosis múltiple es una enfermedad que, aunque compleja y debilitante, cuenta con cada vez más recursos y tratamientos para enfrentarla, permitiendo a los pacientes disfrutar de una mejor calidad de vida. Con una atención adecuada y apoyo, es posible gestionar esta condición y seguir adelante.