
¿Por Qué Puedes Usar la Pantalla Táctil del Coche, Pero No el Móvil al Volante?
2025-04-11
Autor: Laura
La Infracción Más Común en las Carreteras Españolas
El uso del móvil al volante es una de las infracciones más frecuentes entre los conductores españoles, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Desde el 2021, los riesgos de esta práctica han llevado a un endurecimiento de la ley, aumentando la penalización de tres a seis puntos en el carnet de conducir por esta grave infracción.
La Dualidad de las Pantallas: ¿Por Qué la Diferencia?
Con la llegada de los vehículos modernos, equipados con pantallas táctiles para el control de la temperatura o la selección de emisoras de radio, muchos conductores se cuestionan la disparidad entre el uso del móvil y la interacción con estas pantallas. En una reciente entrevista, el agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Carlos Conde, explicó esta aparente incongruencia.
Conde señala que "es extraño" que distraerse con una pantalla grande sea aceptable, dado que la variación de distracción es similar a usar el móvil. Sin embargo, aclara que la experiencia ha demostrado que el teléfono distrae mucho más que simplemente cambiar la música o ajustar el aire acondicionado.
Peligro en el Semáforo: ¿Es Legal?
Una de las preguntas frecuentes es si se puede utilizar el móvil mientras se está detenido en un semáforo en rojo. La DGT lo considera un despiste grave, lo que podría costar hasta 200 euros de multa y la detracción de seis puntos del carnet, sin posibilidad de excusas.
Normativa Española y la Seguridad en Vehículos Nuevos
Según las normativas de Euro NCAP, no se prohíbe el uso de pantallas táctiles en los nuevos modelos de automóviles. Sin embargo, para obtener la máxima calificación de seguridad de cinco estrellas, se exige a los fabricantes que incorporen botones físicos cerca de estas pantallas, buscando así minimizar las distracciones de los conductores.
En suma, aunque la tecnología evoluciona y se vuelve más común en nuestros vehículos, la seguridad al volante debe ser siempre la prioridad número uno. ¿Estamos realmente preparados para gestionar estas distracciones sin poner en riesgo nuestras vidas y las de los demás?