¿Podría la presa de Cheste haber evitado la devastación de la DANA en Valencia?
2024-11-05
Autor: Francisco
La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que asoló Valencia ha revivido el debate en torno a la construcción de la presa de Cheste, un proyecto que fue descartado por el Gobierno en 2005 a pesar de las amenazas de inundaciones en la región.
Hace 20 años, el Gobierno prometió levantar esta infraestructura para proteger a aproximadamente 200.000 valencianos de inundaciones devastadoras, especialmente en municipios como Aldaia, Paiporta y Chiva, que han sido muy golpeados por las recientes lluvias. Sin embargo, la derogación del Plan Hidrológico Nacional y la crisis económica que siguió, llevaron a la paralización del proyecto.
El rechazo inicial de la construcción de la presa fue una elección basada en la apuesta por soluciones más ecológicas, como las vías verdes, que buscaban mejorar el medio ambiente a través de la restauración de hábitats. Sin embargo, este enfoque ha sido objeto de crítica, ya que muchos ingenieros sugieren que la presa podría haber reducido significativamente los daños causados por la DANA. Federico Bonet, antiguo decano del Colegio de Ingenieros de Caminos de Valencia, enfatiza que, aunque no se puede afirmar que se hubieran eliminado todas las inundaciones, los daños hubieran sido sin duda mucho menores.
Los expertos coinciden en que la presa de Cheste podría haber captado un buen volumen de agua, ayudando a mitigar el impacto de lluvias intensas que, en algunos casos, alcanzaron los 2.000 m3/s. En otras áreas de Valencia, como el río Magro y el río Canyoles, también hay planes para construir presas, pero la falta de acción en las últimas dos décadas ha sido evidente, dejando a muchas zonas vulnerables.
Por otro lado, aunque la construcción de presas es una de las respuestas a las inundaciones, sus implicaciones ambientales son significativas. El geólogo David Uribelarrea advierte que estas estructuras a menudo crean una falsa sensación de seguridad y recomienda una planificación adecuada del territorio que considere el equilibrio ecológico. En este sentido, Manuel Pulido, director del Instituto de Investigación en Ingeniería del Agua de la UPV, propone una estrategia de restauración hidrológica con pequeños diques de contención en lugares estratégicos, en lugar de grandes obras que alterarían el ecosistema.
Por último, a medida que espeluznantes desastres naturales continúan amenazando la vida y la infraestructura en España, esta situación subraya la necesidad urgente de reevaluar no solo nuestra estrategia de defensa contra inundaciones, sino también cómo gestionamos y diseñamos nuestros espacios habitables en relación a la catastrófica imprevisibilidad del clima.