Tres días después del cataclismo que ha conmocionado a España, el mayor temporal del siglo XXI, comenzamos a digerir la tragedia: más de cien muertes, decenas de personas atrapadas, millones en pérdidas y localidades enteras devastadas. ¿Pero qué impacto tendrá esto en la salud mental de los afectados?

Frente a la devastación material, hay un daño aún más profundo que no se puede cuantificar: el daño psicológico. Expertos en emergencias, como la psicóloga Pilar Carolina Castelao Legazpi, están trabajando incansablemente para ayudar a los afectados a sobrellevar este impacto. Con más de cinco años de experiencia en situaciones de crisis, Pilar ha estado presente en momentos de gran adversidad, como la invasión de Ucrania o el atentado en Las Ramblas de Barcelona, y ha ofrecido su apoyo a quienes lucharon en la pandemia.

En una conversación profunda, Pilar compartió su visión sobre el papel crucial de la salud mental en tiempos de crisis. "No entendería mi profesión si no pudiera ayudar a procesar el dolor más profundo y arrojar un poco de luz en momentos de tanta oscuridad", dice. Ella forma parte del Equipo Stimulus, especializado en riesgos psicosociales y está trabajando con empresas en Valencia para garantizar el bienestar emocional de sus empleados.

Durante estos días, muchos han solicitado asistencia psicológica 24/7 para enfrentar el sufrimiento emocional vivo. "Intentamos crear un entorno de apoyo", explica Pilar, resaltando la importancia de escuchar y comprender las emociones de los afectados: miedo, incertidumbre y frustración. Se centran en proporcionar un refugio de calma que les permita procesar sus experiencias.

Pilar también destaca que, en estas situaciones extremas, las reacciones emocionales son completamente normales. "Las personas necesitan sentir que están a salvo y que sus seres queridos están protegidos", afirma.

El trabajo de los psicólogos como Pilar es vital para ayudar a los afectados a reconectar con sus seres queridos y encontrar una red de apoyo. "La reconstrucción emocional es fundamental, no solo para su salud mental a corto plazo, sino a largo plazo", añade, haciendo hincapié en que el crecimiento postraumático puede surgir incluso de las experiencias más dolorosas.

En medio de su labor, Pilar no olvida la importancia del autocuidado. Ella reserva tiempo para desconectar y disfrutar de actividades que le brindan alegría y descanso: salir a caminar, bailar o simplemente compartir momentos con su familia y amigos. "Es esencial cuidarnos a nosotros mismos primero para poder cuidar a los demás", concluye, subrayando que la salud mental de los intervinientes también debe ser prioritaria en contextos como estos.

A medida que continuamos enfrentando las secuelas de esta catástrofe, el mensaje de Pilar resuena con fuerza: el cuidado emocional y la resiliencia son pilares fundamentales para la reconstrucción personal y social. Las lecciones que podemos aprender de estas tragedias pueden guiarnos hacia un futuro más compasivo y fuerte.