
"¡Pierdo US$100.000 al mes!" Empresarios en EE.UU. sufren el impacto de los aranceles de Trump
2025-09-15
Autor: Lucia
La cruda realidad de Fall River
En un antiguo edificio industrial de Fall River, Massachusetts, un grupo de 15 empleados se esfuerza por mantener a flote un negocio familiar que alguna vez fue un gigante manufacturero. Desde que Donald Trump implementó estrictos aranceles sobre las importaciones, la situación se ha vuelto extremadamente complicada para la familia Teixeira, quienes han decidido rechazar numerosas ofertas de trabajo debido a la falta de personal y la incertidumbre económica.
Promesas incumplidas de un resurgimiento industrial
Durante su campaña, Trump prometió un florecimiento industrial en EE.UU., pero para muchos empresarios, esa visión se aleja cada vez más de la realidad. A pesar de recibir un aumento en consultas, los costos de operación han aumentado drásticamente. Frank Teixeira, miembro de la familia, lamenta que los aranceles están ahogando sus posibilidades de crecimiento: "Los aranceles son una mala política y, a la larga, nos traerán problemas".
Los efectos colaterales de los aranceles
El impacto de los aranceles, que varían entre el 10% y el 50%, es palpable; el 71% de las empresas manufactureras ya sienten los efectos negativos en sus márgenes de ganancia. George Matouk, un empresario de ropa de cama, reporta pérdidas por más de $100,000 mensuales, debido a un incremento significativo en los costos de materias primas como telas y plumones importados.
Un panorama sombrío
Las encuestas indican una contracción en el sector manufacturero, con una pérdida de 12,000 empleos solo el mes pasado. Matouk afirma que la situación es "muy desalentadora" y que siente que la industria está siendo penalizada a pesar de sus esfuerzos por invertir en el país.
Un debate interno entre los empresarios
Otros empresarios, como Mike van der Sleesen de Vanson Leathers, expresan su descontento con los aranceles. Asegura que sus costos han aumentado un 15% este año, y aunque su producción se mantiene, la incertidumbre sobre el futuro es abrumadora. "Ha sido un camino comercial muy desigual e injusto", lamenta.
Esperanza en tiempos difíciles
A pesar de las dificultades, algunos seguidores de Trump en Fall River siguen optimistas. Tom Teixeira, un jubilado que apoyó al presidente en múltiples elecciones, cree que la industria puede resurgir. "Sé que puede mejorar, pero no de la noche a la mañana", dice esperanzado.
Conclusión: ¿Un futuro incierto?
La brecha entre las promesas de la Casa Blanca y la dura realidad en el campo continúa ampliándose. Con una economía en desaceleración y aranceles que ahogan a los fabricantes, el futuro de la industria estadounidense se enfrenta a retos sin precedentes. Las pequeñas empresas esperan que en algún momento, las políticas cambien y que los vientos de la prosperidad finalmente soplen a su favor.