País

Pedro Sánchez se embarca en una misión comercial sin precedentes a China y Vietnam

2025-04-08

Autor: Carmen

En medio de la creciente tensión comercial impulsada por Donald Trump, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se encuentra en una misión crítica para expandir los mercados e inversiones de España en Asia. Este viaje, que representa la primera visita oficial de un jefe de Gobierno español a Vietnam, tiene lugar esta semana y buscará fortalecer las relaciones comerciales y fomentar la cooperación entre naciones.

Sánchez llegó el miércoles a Hanói, donde se reunirá con el presidente Luong Cuong y el primer ministro Pham Minh Chinh, además del secretario general del Partido Comunista, To Lam. Vietnam representa un mercado emergente crucial para España, especialmente en sectores como la tecnología y la agricultura.

El jueves, Sánchez se trasladará a Ho Chi Minh, el motor económico de Vietnam, para reunirse con empresarios locales y explorar oportunidades que beneficien a España y a la economía vietnamita.

Este viaje también incluye una escala en Pekín, donde se verá nuevamente con el presidente Xi Jinping. Esta será su tercera visita a China en poco más de dos años, y se espera que discutan un modelo de comercio más equilibrado entre ambas naciones.

La balanza comercial entre España y estos países es negativa para España, lo que ha llevado a Sánchez a buscar formas de mejorar esta situación. En el contexto actual, la ofensiva arancelaria estadounidense plantea una amenaza considerable tanto para España, miembro de la Unión Europea, como para las economías de China y Vietnam.

Trump ha impuesto aranceles significativos: un 20% a la Unión Europea, un 34% extra a China (sumándose al 20% ya establecido), y un 46% a Vietnam. Además, recientemente, Trump amenazó con aumentar los aranceles a un 50%. En este panorama difícil, la visita de Sánchez toma vital importancia para solidificar alianzas comerciales que contrarrestarán estos efectos.

Sánchez ha abogado por un "orden comercial justo" desde su último encuentro con Xi en septiembre, en medio de tensiones que han surgido por aranceles sobre vehículos eléctricos que China ha retaliado con investigaciones sobre importaciones de carne de cerdo desde Europa, un asunto crítico para España, que lidera las exportaciones porcinas del bloque.

La estrategia de Sánchez también ha generado críticas desde la oposición en España, quienes cuestionan si esta movilización hacia Asia está alineada con los intereses de la Unión Europea. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha advertido sobre el peligro de sustituir la relación con Estados Unidos por una aproximación a China de forma apresurada.

Sin embargo, el Gobierno insiste en que este viaje no busca confrontar a nadie y que Estados Unidos sigue siendo un socio fundamental para España. Además, sus esfuerzos coinciden con un cambio en la estrategia de Bruselas, que ha empezado a enviar mensajes conciliatorios hacia Pekín.

Este movimiento se da en un momento clave, donde se busca establecer relaciones comerciales más equilibradas. Los expertos, como Miguel Otero del Real Instituto Elcano, sugieren que el objetivo central de Sánchez es aumentar las exportaciones hacia China, donde actualmente España tiene un déficit comercial significativo, importando productos por valor de 45.000 millones de euros mientras solo exporta alrededor de 7.400 millones.

Sánchez también buscará atraer más inversiones chinas en sectores como las tecnologías verdes y el hidrógeno, especialmente a medida que el mercado de vehículos eléctricos crece en Europa. Con el interés de empresas chinas como Chery y BYD en expandir sus operaciones, España podría convertirse en un jugador clave en este nuevo entorno económico.

El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha destacado la necesidad de crear una "relación estratégica con China", buscando la apertura de mercados mientras se asegura una competencia justa para las empresas españolas. Con un enfoque claro en la cooperación y el crecimiento, este viaje promueve una visión a largo plazo que podría posicionar a España favorablemente en el mapa económico global.