El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elevado la cifra de fallecidos a 211 debido a los devastadores efectos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha impactado severamente en la Comunidad Valenciana. Durante una declaración desde el Palacio de La Moncloa, Sánchez subrayó la importancia de la recuperación y búsqueda de los desaparecidos, asegurando que se desplegarán más recursos si son necesarios.

"Hasta la fecha, hemos encontrado y levantado 211 víctimas mortales", anunció Sánchez, quien también informó sobre el envío inmediato de 5.000 efectivos adicionales de las fuerzas armadas y de seguridad para asistir en las labores de rescate y recuperación de la comunidad.

En total, se desplegarán 20 equipos especializados, que incluirán forenses y psicólogos, acompañados de morgues móviles y unidades forenses para facilitar la identificación de las víctimas. La intensa búsqueda de desaparecidos proseguirá las 24 horas del día: "La próxima semana continuaremos trabajando incansablemente hasta localizar a todas las personas desaparecidas", prometió.

La Generalitat Valenciana también ha informado sobre restricciones de movilidad en las áreas más golpeadas, para asegurar que los recursos de emergencia y ayuda humanitaria lleguen a quienes más lo necesitan. Vicente Martínez, conseller de Medio Ambiente, destacó que el objetivo es permitir el acceso de ayuda a las zonas afectadas, donde se necesita operativos de limpieza y asistencia inmediata.

En medio de esta catástrofe, la solidaridad de los ciudadanos ha sido abrumadora. Miles de voluntarios se han presentado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, dispuestos a ayudar en las tareas de limpieza. "Sabemos lo que podemos encontrar; nuestro objetivo es ayudar a los que lo han perdido todo", expresaron varios de los voluntarios que, equipados con herramientas, se han movilizado rápidamente a las áreas afectadas.

Mientras tanto, José Andrés, el renombrado chef, se encuentra en la región, repartiendo comida caliente a los afectados. Su ONG, World Central Kitchen, se ha movilizado para proporcionar cientos de raciones a quienes han sufrido pérdidas devastadoras.

En cuanto a la caída de la infraestructura, las autoridades han establecido un plan de emergencia para tratar de restablecer los servicios básicos. Sin embargo, numerosos residentes siguen sin electricidad y agua. El suministro eléctrico ha sido restaurado en la mayoría de las áreas, pero se estima que aproximadamente 7.000 personas continúan sin servicio.

La magnitud de esta tragedia ha provocado un requerimiento urgente de ayuda externa, y el gobierno está en contacto con varias organizaciones para coordinar esfuerzos de ayuda humanitaria. Asimismo, la Casa Real ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas, subrayando la importancia de la unidad nacional en momentos de crisis.

Mientras la comunidad se enfrenta a las consecuencias de esta devastación, queda claro que la recuperación será un proceso largo y arduo, pero la solidaridad y la colaboración entre las distintas administraciones y los ciudadanos brindan una luz de esperanza en medio de la oscuridad.