El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aterriza este domingo en India con una misión crucial: fortalecer los lazos económicos entre España y el país más poblado del mundo, además de ofrecer un "apoyo político inquebrantable" a la propuesta de Navantia para el megacontrato de seis submarinos valorados en más de 4.800 millones de euros. Este viaje se produce solo un día después de la visita del canciller alemán, Olaf Scholz, quien respalda la oferta de ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), rival directo de Navantia en esta competencia feroz.

Fuentes del gobierno español aseguran que hay un "apoyo absoluto e incondicional" a la oferta de Navantia, que se considera la mejor opción técnica para satisfacer las necesidades de la Armada india. La decisión se espera que se haga pública a principios del próximo año, y la tensión entre las ofertas de España y Alemania está en su punto más alto.

En un giro interesante del concurso, ambos contendientes han forjado alianzas con empresas locales: TKMS con Mazagon Dock Limited y Navantia con la compañía privada Larsen & Turbo. Sin embargo, el verdadero punto de interés radica en el sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP), que permitirá a estos submarinos operar de manera más discreta durante varias semanas sin necesidad de salir a la superficie, lo que puede resultar crucial para la seguridad y eficacia de las operaciones navales.

Mientras que Alemania ofrece su probado sistema de submarinos Tipo 214, España presenta un modelo más moderno basado en el programa S-80, que produce hidrógeno a bordo a partir de bioetanol, eliminando así la necesidad de cargar depósitos de hidrógeno en la superficie, lo que podría conllevar riesgos. Sin embargo, este sistema de España aún no ha sido ejemplificado en submarinos operativos, lo que podría jugar a favor de la propuesta alemana.

A pesar de que Navantia ha entregado al Gobierno español el submarino S-80, Isaac Peral, en noviembre pasado, el sistema AIP no se instalará de forma estándar hasta la tercera unidad, lo que podría tardar hasta 2028 debido a retrasos en la construcción. Junto a Sánchez, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, participará en un almuerzo con el primer ministro indio, Narendra Modi, donde se tratarán estas y otras posibilidades de colaboración.

Además, Sánchez y su equipo no solo se enfocarán en los submarinos. Este mismo lunes, inaugurará una planta de Airbus en Vadodara, donde se ensamblarán 40 de los 56 aviones militares de transporte C-295, un contrato que asciende a 2.100 millones de euros. Esta colaboración no solo refleja el creciente interés de España en las relaciones comerciales con India, sino también el potencial de inversiones futuras que podrían ampliarse a otros proyectos, incluyendo la adquisición del modelo A400M.

Las proyecciones del comercio bilateral son esperanzadoras. En 2023, las transacciones alcanzaron los 7.600 millones de dólares, aunque con un déficit notable ya que las importaciones fueron de 5.800 millones frente a solo 1.800 millones en exportaciones. A pesar de las inversiones disponibles que suman 1.500 millones, hay un claro potencial de crecimiento. Esta visita de Sánchez marca un hito, siendo el primer presidente español en visitar India en 18 años, lo que subraya un renovado interés en fortalecer las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.