El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su firme rechazo al pacto entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, resaltando que este acuerdo incluye una "financiación singular" para Cataluña, lo cual podría tener implicaciones significativas en el panorama político español. En una reciente entrevista con El Mundo, Page enfatizó que aquellos que creen que no hay tensiones profundas dentro del PSOE están equivocados: "Probablemente hay más mar de fondo que en los últimos diez años".

Durante el último Comité Federal del partido, celebrado el pasado sábado, fue notable el rechazo que él y el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, manifestaron públicamente hacia este pacto. García-Page subrayó que él no se someterá a revisiones de la identidad y los principios fundamentales del partido socialista, afirmando: "Eso no puede cambiar".

El presidente ha resaltado que la idea de un Estado plurinacional es inaceptable para él, argumentando que no se puede cuestionar la soberanía nacional, especialmente en el contexto actual, donde la izquierda requiere un "Estado fuerte" para afrontar los desafíos presentes. "No se puede cuestionar la soberanía nacional", reiteró, haciendo hincapié en la importancia de mantener la unidad del país en la era de la fragmentación política.

En relación al acuerdo con ERC, Page mencionó que este pacto ni siquiera estaba en el orden del día del Comité, sugiriendo que se intentó evitar la discusión sobre este tema crucial. Aunque destacó que el Comité estuvo lleno de guiños sobre estas preocupaciones, su postura se mantiene firme: "La elasticidad en política puede ser considerada una virtud, pero nunca a costa de la propia identidad".

Respecto a la posible influencia de Junts en el futuro político y económico, García-Page mostró desconfianza hacia este partido, advirtiendo sobre el riesgo de los intereses que pueden plantear para la aprobación de los presupuestos, los cuales no están alineados ni con la Constitución ni con la lógica sensata.

Además, cuando se le preguntó sobre la independencia del Tribunal Constitucional en relación con el recurso presentado contra la ley de amnistía, Page expresó su esperanza de que se mantenga la imparcialidad judicial, resaltando que es esencial que las decisiones de los magistrados estén basadas en el respeto a los principios constitucionales básicos, sin adaptaciones que puedan comprometer el principio de igualdad.

Finalmente, en un contexto más amplio, García-Page también abordó la tensión creciente entre España y Venezuela, señalando que es vital que las relaciones exteriores se manejen con cuidado y estrategia.

Con sus declaraciones, Emiliano García-Page deja claro que la estabilidad del PSOE y del país mismo depende de la firmeza en los principios que lo han caracterizado históricamente.