Pablo Álvarez ha compartido las duras experiencias que ha enfrentado durante su formación como astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA). La capacitación, innegablemente rigurosa, ha puesto a prueba tanto su resistencia física como mental.

"Hay compañeros a los que se les han caído las uñas, hemos tenido moratones... Es muy, muy duro", aseguró Álvarez el pasado martes en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) en Villanueva de la Cañada, Madrid. Allí, presentó su trabajo y entrenamiento en la ESA durante los últimos meses, evidenciando lo exigente que puede ser la preparación para una misión espacial.

En noviembre de 2022, el español fue seleccionado como candidato a astronauta de la ESA y comenzó su formación básica en abril de 2023. Este programa incluye una amplia variedad de áreas, desde sistemas de naves espaciales hasta ingeniería de vuelo, y entrenamiento en supervivencia y medicina, lo que permite a los candidatos adquirir habilidades imprescindibles para su futuro en el espacio.

"Con 4 o 5 años me decepcionó saber que solo 12 personas habían pisado la Luna", recordó durante la ceremonia de su certificación como astronauta, la cual recibió en el Centro Europeo de Astronautas de la ESA el 22 de abril de 2024, volviéndose elegible para futuras misiones.

El entrenamiento que completó no solo lo preparó para actividades se operación complejas, sino que le exigió aprender una variedad de disciplinas. Desde biología hasta astronomía, e incluso ruso, sus habilidades se amplían más allá de su formación como ingeniero. "Estoy preparado para que se me asigne una misión, pero la formación de un astronauta nunca se detiene", afirmó con determinación.

Entrenamiento en ambientes extremos

Después de meses de intenso entrenamiento, Álvarez completó su certificación en Actividades Extravehiculares (EVA) en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, en noviembre de 2024. El astronauta está inclinado a seguir la formación con un enfoque en robótica en Canadá y el programa Eurocom con la misión de Sophie Adenot.

Su entrenamiento en Houston incluyó sesiones exhaustivas en una piscina gigante de la NASA, donde simuló las condiciones de microgravedad durante seis horas en cada uno de los nueve entrenamientos que realizó. "Es muy duro tanto física como mentalmente. Los trajes están presurizados y cada movimiento se vuelve un desafío. Hay compañeros a los que se les han caído las uñas, es muy, muy arduo", subrayó.

Además, mencionó que al usar la centrifugadora, que simula el lanzamiento y reentrada de un cohete, experimentó hasta 6G de fuerza. "Es como estar en un cohete. Esa sensación al girar es indescriptible, pero la recuperación puede tardar hasta dos horas", comentó.

Preparación ante situaciones inesperadas

El entrenamiento no solo está centrado en habilidades técnicas; también incluye entrenamiento de supervivencia de tal forma que cada astronauta esté preparado para cualquier eventualidad en el espacio. "Estamos preparados para todo", reafirmó Álvarez.

Para prepararse para el ambiente de la Estación Espacial Internacional, Álvarez realizó vuelos parabólicos que le permitieron experimentar una sensación casi mágica: "Flotar en el espacio es incomparable". Destacó que todos los astronautas deben convertirse en expertos en múltiples áreas, ya que en el espacio no hay recursos específicos como médicos o fontaneros.

La pérdida de masa muscular y ósea en el espacio es una de las principales preocupaciones. "Debemos ejercitarnos al menos dos horas diarias para minimizar esa pérdida. Se estima que se puede perder un 20% de masa en seis meses, lo que puede comprometer nuestra salud", advirtió.

Una linda memoria espacial

Para Álvarez, las Actividades Extravehiculares son tanto el aspecto más difícil como el más gratificante de su entrenamiento. Recordó conmocionado la sensación de colocarse el traje por primera vez, a pesar de las incomodidades.

Recientemente, se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde conversaron sobre el crecimiento y desarrollo del sector espacial en España. Hablaron de la compañía PLD y cómo España se está posicionando para tener acceso independiente al espacio. "El presidente está muy interesado en el sector y hablamos sobre la revolución que está ocurriendo a nivel global en la industria aeroespacial", concluyó Álvarez.

¡España al espacio!

Con el empeño constante de la ESA y el interés creciente por la exploración espacial, Pablo Álvarez no solo representa las aspiraciones de convertirse en un explorador del espacio, sino también un símbolo del potencial del desarrollo científico y técnico de España en esta emocionante era de la astronomía. ¡Un futuro en el que vivir aventuras cósmicas podría estar a la vuelta de la esquina!