El FC Barcelona sufrió una aplastante derrota ante Osasuna en El Sadar, cayendo 4-2 en un encuentro donde la juventud del equipo blaugrana fue evidente. Con un once inicial repleto de jugadores inexpertos, el entrenador Xavi Hernández decidió prescindir de varias de sus estrellas, lo que resultó en un partido donde los locales dominaron completamente.

Osasuna, que se ha convertido en un verdadero fortín en su estadio, mostró su garra desde el primer minuto. Con una alineación que sorprendía por su juventud, el Barcelona presentó a una defensa compuesta por centrales de apenas 17 y 18 años, que rápidamente fueron superados por la intensidad del juego de los rojillos. Bryan Zaragoza, atacante sublime de Osasuna, se convirtió en la pesadilla del conjunto catalán, marcando dos goles y asistiendo en otro.

La primera parte fue un verdadero calvario para los culés. A pesar de varias acciones donde intentaron recuperar el balón, las pérdidas en el medio campo fueron frecuentes y cada error era un peligro inminente. El primer gol llegó tras un despiste de Pablo Torre, que regaló el esférico a Zaragoza, quien asistió a Budimir en el minuto 18 para abrir el marcador. Osasuna no se detuvo ahí y, antes de llegar al descanso, Bryan Zaragoza volvió a hacer de las suyas al marcar el segundo gol, dejando a la defensa blaugrana como un manojo de nervios.

El segundo tiempo comenzó con esperanzas renovadas tras el ingreso de Raphinha y Lamine Yamal. Aunque el Barça logró reducir distancias gracias a un gol de Pau Víctor, el empuje del equipo fue efímero. Osasuna, en plena racha, aumentó de nuevo su ventaja convirtiendo un penalti, lo que aumentó la presión sobre el Barcelona, que se encontró otra vez en posiciones incómodas.

El encuentro culminaría con un gol más de Osasuna, que dejó claro que el conjunto dirigido por Xavi aún tiene que madurar. A pesar de los atisbos de calidad que mostraron algunos jóvenes, la falta de experiencia y cohesión fue evidente. El Barcelona rompió a atacar de forma desorganizada, y aunque finalmente Lamine Yamal logró marcar un tercer gol en el tiempo de descuento, ya era demasiado tarde.

Este resultado pone en entredicho las decisiones de Xavi, quien parece haber querido dar protagonismo a la cantera en un partido donde la experiencia hubiera sido fundamental. El Barcelona ahora enfrenta críticas por la falta de un plan claro y el peligro que puede representar este enfoque en momentos cruciales de la liga.