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Operaciones y tensiones: El desgaste entre Atlético de Madrid y Valencia CF revelado

2024-09-15

A lo largo de la historia, el Valencia CF y el Atlético de Madrid han sido considerados alternativas viables para desafiar el dominio de los gigantes del fútbol español, el Real Madrid y el FC Barcelona. Sin embargo, desde la llegada de Diego 'Cholo' Simeone a la dirección del Atlético y del empresario Peter Lim al Valencia, la rivalidad en el campo ha disminuido notablemente, con los rojiblancos estableciendo una clara superioridad en múltiples aspectos.

A pesar de lo que sucede en el terreno de juego, las relaciones entre ambos clubes han estado marcadas por un flujo constante de negociaciones, especialmente en los períodos de transferencias veraniegas. Esta dinámica ha creado un cierto agotamiento entre las dos instituciones, lo que se ha evidenciado en el reciente mercado de fichajes. Ejemplos notables incluyen el caso de Germán Valera, que ilustra perfectamente la tensión en las negociaciones entre ambos clubes.

Valencia intentó cambiar el rumbo de Valera en el último momento, cuando este ya se dirigía a Elche para firmar su contrato. Una vez que se enteraron de que el jugador había llegado a un acuerdo de rescisión con el Atlético de Madrid, el Valencia se apresuró a intervenir. ¿La razón? Sabían que para el Atlético sería más complicado vender a Valera a un rival directo que liberarlo para el Elche. Cuando el Atlético se dio cuenta de que Valera iba a unirse al Valencia, no pudieron detener la operación, pero sí lograron complicarla: aunque inicialmente estaban de acuerdo con el finiquito del jugador, cambiaron las condiciones, lo cual obligó a Valera a renunciar a una parte considerable de su indemnización. Al final, el Atlético se quedó con un 15-20% de los derechos económicos del jugador.

Este tipo de maniobra no es nueva. Un caso similar ocurrió en enero con Gabriel Paulista. La dirección del Atlético no mostró interés en fichar al brasileño hasta que su agente acordó una salida gratuita del Valencia, tan pronto como el jugador tuvo la posibilidad de unirse al Besiktas. Una vez que se notificó esa salida, el Atlético cerró la operación rápidamente. La pregunta es: ¿habría actuado el Valencia de forma diferente si hubiera sabido que Paulista se unía a otro rival en LaLiga en vez de marcharse a Turquía? La respuesta probablemente nunca se conocerá, pero resulta evidente que el Valencia estaba buscando liberar masa salarial en ese momento.

Otro caso que dejó huella fue el 'trasfondo de Javi Guerra'. El Atlético insistió en que las negociaciones por Gallagher no tenían relación alguna con su interés en Guerra, aunque la lógica indicaba lo contrario. La realidad fue que Guerra se convirtió en la alternativa a Gallagher, y cuando finalmente el Atlético logró fichar al inglés, Guerra se quedó en Mestalla, generando la sensación de desaire tanto hacia el club como hacia el propio jugador.

En medio de estas tensiones, los rumores sobre la valoración de los jugadores también han alimentado las discrepancias. Se ha mencionado que al Girona y a la Real Sociedad, el Valencia les pedía 20 millones de euros más un porcentaje en la futura venta, mientras que al Atlético solicitó 25 millones. En una reciente conferencia de prensa, el director Corona hizo un comentario irónico que no pasó desapercibido: "Gallagher estuvo una semana en Madrid, lo devolvieron a Londres y volvió a Madrid... No tiene nada que ver con que Guerra estuviera dos días sin entrenar con nosotros". Este tipo de situaciones solo parecen profundizar la brecha entre dos clubes que una vez compitieron de tú a tú en múltiples frentes.