La influencer y colaboradora de televisión Makoke ha desatado una tormenta de críticas tras compartir su primer topless en una playa nudista en Ibiza. Con casi 400.000 seguidores en sus redes sociales, Makoke publicó una fotografía en la que se mostraba sin parte superior mientras disfrutaba del sol. "Hoy es la primera vez que he hecho topless, parece increíble pero cierto, y me he venido arriba, por eso subo esta foto", compartió con entusiasmo.

Sin embargo, la reacción no fue la esperada. Rápidamente, una avalancha de comentarios hostiles inundó sus redes, donde los críticos no se contuvieron en sus juicios sobre su elección. Frases como "Esas posturas a tu edad avanzada ya quedan un poco ridículas" o "Pero esta mujer de qué va con casi 60 años... madura" comenzaron a circular. Algunos detractores incluso afirmaron: "Me da vergüenza ajena que una señora de su edad que está estupenda necesite salir en bolas para recibir adulaciones". Otros, más directos, añadieron: "Las manos y las rodillas no mienten con la edad".

A pesar de la cascada de críticas, también hubo voces que defendieron a Makoke, resaltando que, a pesar de su edad, está en forma y debería poder disfrutar de su cuerpo sin ser juzgada. Un admirador le escribió: "No hagas caso a los comentarios, Makoke, estás estupenda". Este tipo de apoyo resaltó un tema recurrente en las redes: el doble rasero que enfrentan las mujeres en la esfera pública, donde las críticas suelen centrarse en el aspecto físico y la edad.

Makoke, que tiene 54 años, ha sido elogiada por su figura esculpida, lograda a base de ejercicio y una dieta equilibrada. Muchas seguidoras elogiaron su esfuerzo y se unieron para felicitarla, recordando que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, sin importar la opinión de los demás.

La polémica sobre su topless llega en un momento en que Makoke también atraviesa problemas personales. Según la revista "Semana", la hipoteca de su casa ha sido transferida a un fondo de inversión. Este tipo de fondos, a menudo llamados 'fondos buitres', adquieren deudas en dificultades, lo que podría complicar aún más su situación. La cesión de crédito por parte de su banco significa que su deuda ahora está en manos de un fondo de capital de riesgo, lo que le ha dejado en una situación delicada, aparte de sus vacaciones en las islas Baleares.

La exmujer de Kiko Matamoros ha querido dejar claro que, a pesar de los altibajos, está lista para regresar a su rutina y enfrentar nuevos retos. "Para mí ya acaba el verano, ha sido un verano increíble. Ahora vuelta a la rutina, vuelta al trabajo", ha comentado. En este contexto, los cuestionamientos sobre su topless parecen ser solo una parte más de un complejo mosaico que rodea su vida en este momento.