Ocho valientes científicas y tecnólogas españolas han regresado de un asombroso viaje a la Antártida, donde participaron en la última expedición del programa internacional de liderazgo femenino Homeward Bound (HB). Durante tres semanas, estas pioneras convivieron en un barco con más de un centenar de expertas de diversas nacionalidades, enfocándose en el impacto del cambio climático desde uno de los lugares más vulnerables del planeta.

Hoy, en un evento especial, siete de las ocho expedicionarias de Homeward Bound (HB8), junto a Hilde Pérez, participante de HB7, compartieron sus impactantes experiencias y conocimientos adquiridos. Entre ellas estaban Edith Guedella Bustamante, bióloga ambiental; María González Fajardo, ingeniera de Caminos; Marta Crespo, ingeniera en energías renovables; y otras destacadas científicas.

"Este programa nos hizo conscientes de la necesaria colaboración para enfrentar los desafíos globales", destacó Marta Crespo. Durante su travesía, no solo fueron testigos de los devastadores efectos del cambio climático, sino que también participaron en talleres formativos y grupos de trabajo interdisciplinarios que fortalecieron su liderazgo.

Desde su creación en 2017, Homeward Bound ha formado a 775 mujeres de 69 naciones en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina. Su ambicioso objetivo es crear una red de 10,000 mujeres líderes globales para el año 2036.

La experiencia en la Antártida también les hizo reflexionar sobre su papel en el cambio climático. Mercedes Martín, meteoróloga, comentó: "La Antártida es un laboratorio natural; lo que ocurre allí también nos afecta aquí". Además, enfatizó la importancia de actuar de manera colectiva: "No podemos abordar estos problemas desde una única perspectiva".

El viaje no solo fue inspirador, sino que también llevó a las participantes a reevaluar su impacto personal en el mundo. "Sentimos una enorme responsabilidad por mejorar nuestro planeta", señaló Marta Crespo.

¿El futuro de Homeward Bound? La próxima expedición (HB9) se llevará a cabo en el Parque Nacional del Serengueti en Tanzania, un ecosistema amenazado por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Este nuevo destino busca revelar la interconexión entre las comunidades locales y su entorno, fomentando aún más la colaboración necesaria para combatir la crisis climática.

Las científicas insisten en que la solución está al alcance de la mano, pero requiere la colaboración de gobiernos, empresas y sociedad en general. ¡El momento de actuar es ahora! Y como concluyó María González Fajardo: "Estamos aquí para dar el ejemplo a las nuevas generaciones; a las jóvenes les decimos que sigan sus sueños y luchen por un mundo mejor".