El enfrentamiento entre ARM y Qualcomm se perfila como el divorcio tecnológico del año, y a su paso, abre una increíble puerta para que China acelere su ansiada independencia tecnológica y solidifique su posición en el mercado global de semiconductores, un campo que hasta ahora ha estado dominado principalmente por dos gigantes.

¿Por qué es esto crucial?

La anulación de la licencia de Qualcomm por parte de ARM marca un hito en la industria tecnológica, con implicaciones que van más allá de las consecuencias directas para ambas empresas.

Este conflicto podría reconfigurar el panorama tecnológico global, ofreciendo un beneficio indirecto a China en su búsqueda de autonomía tecnológica.

Mientras tanto, en el frente asiático...